Las conmociones cerebrales pueden ser uno de los mayores riesgos de practicar algunos deportes, especialmente aquellos que son de contacto. Por ello, durante los próximos dos años, 120 atletas de la Universidad Rice serán parte de un estudio de conmociones cerebrales con investigadores de Houston Methodist. El objetivo del mismo será identificar biomarcadores de conmoción cerebral confiables y novedosos en sus microbiomas intestinales de maneras que las actuales imágenes cerebrales estándar no pueden.
Este proyecto colaborativo de la Universidad Houston Methodist y la Universidad de Rice está patrocinado por la Asociación de Jugadores de la NFL, e impulsó un estudio en 2022 que exploró la conexión intestino-cerebro en atletas estudiantes de deportes de contacto e identificó biomarcadores de conmociones cerebrales dentro de los microbiomas intestinales de los atletas. Sin embargo, este estudio, que inicialmente involucró a 33 jugadores de fútbol, se vio interrumpido por la pasada pandemia de Covid-19.
La anterior investigación llevada a cabo supuso el primer estudio que mostró una disminución mensurable en ciertas bacterias encontradas en las heces de atletas sin conmociones cerebrales
Pese a su interrupción, la anterior investigación llevada a cabo supuso el primer estudio que mostró una disminución mensurable en ciertas bacterias encontradas en las heces de atletas sin conmociones cerebrales en comparación con aquellos que habían sufrido conmociones cerebrales relacionadas con el deporte. Además, encontró también una conexión entre las proteínas inflamatorias que se sitúan en la sangre y la proporción de bacterias intestinales buenas y malas de los atletas que sufrieron conmociones cerebrales.
“Este nuevo estudio más amplio nos permitirá comprender y medir mejor las conmociones cerebrales y su asociación con las funciones de la microbiota intestinal, y si estas dependen del género”, aseguró la Dra. Sonia Villapol, neurocientífica de Houston Methodist y codirectora del estudio. Por su parte, el director del Centro de Conmociones Cerebrales de Houston Methodist y otro codirector del proyecto, el Dr. Kenneth Podell, destacó que el objetivo final es proteger y mantener mejor la salud de los atletas y también desarrollar tratamientos para mejorar su seguridad y bienestar”.
“Nuestra colaboración con Houston Methodist se alinea perfectamente con nuestro compromiso de promover investigaciones que marquen una diferencia real mucho más allá de nuestro campus”
De este modo, el estudio es parte del Centro de Rendimiento Humano, creado por Houston Methodist y la Universidad Rice para promover la investigación y la educación a la hora de prevenir lesiones, mejorar la rehabilitación, mejorar el rendimiento y acelerar el regreso de los atletas a la vida, el trabajo y el deporte. “Nuestra colaboración con Houston Methodist se alinea perfectamente con nuestro compromiso de promover investigaciones que marquen una diferencia real mucho más allá de nuestro campus”, aseveró el vicepresidente y director de atletismo de Rice, Tommy McClelland.
ANÁLISIS DE 120 ATLETAS
Entre los pormenores del estudio, denominado “Marcadores del microbioma intestinal de la conmoción cerebral relacionada con el deporte”, destaca la inclusión de 80 atletas masculinos y femeninos de la Universidad de Rice de deportes de colisión o contacto, como fútbol americano y fútbol soccer, así como otros 40 atletas de deportes sin contacto, como natación, atletismo y tenis. Los investigadores recolectarán numerosas muestras de sangre y heces a lo largo del estudio de dos años y utilizarán aprendizaje automático y secuenciación avanzada del microbioma para analizar los datos.
“Lo que hace único a este estudio es que nos estamos centrando en el bienestar holístico de nuestros estudiantes deportistas para contribuir tanto a su éxito académico como a lo que sucede en el campo o la cancha”
“Lo que hace único a este estudio es que nos estamos centrando en el bienestar holístico de nuestros estudiantes deportistas para contribuir tanto a su éxito académico como a lo que sucede en el campo o la cancha”, dijo Sarah Schodrof, directora atlética adjunta de Medicina Deportiva de la Universidad Rice, quien puso en valor que “este es un estudio que ayudará a su salud a largo plazo y a sus actividades profesionales después de que hayan terminado sus carreras deportivas”.
La meta final del proyecto se centra en el deseo de los investigadores de que el análisis de los microbiomas intestinales de estos atletas universitarios pueda conducir finalmente al desarrollo de tratamientos personalizados para las conmociones cerebrales y un sistema que pueda usarse en el campo para detectar signos tempranos de lesión cerebral traumática leve a través de marcadores en el microbioma.