El cáncer de esófago y el cáncer de estómago son dos tipos de cáncer que afectan al aparato digestivo superior. Este primero suele comenzar en las células que recubren el interior del tubo que va desde la garganta al estómago, y el segundo suele comenzar en las células que recubren el interior del estómago. La incidencia de cáncer de esófago en España es de 2.249 casos, y la de cáncer de estómago es de 4.898 casos.
Sin embargo, si nos centramos en los datos a nivel global vemos como el cáncer de esófago afecta a más de 450 000 personas en todo el mundo y el cáncer de estómago a más de un millón de personas. Ambos tipos de cáncer son más frecuentes en hombres que en mujeres.
En las últimas cinco décadas, ha habido un alarmante incremento en las tasas de adenocarcinoma de esófago
Hay regiones que tienen un mayor riesgo de cáncer de esófago, como el norte de Irán, el sur de Rusia, los países de Asia central y el norte de China. Pese a esto, según un estudio, en las últimas cinco décadas, ha habido un alarmante incremento en las tasas de adenocarcinoma de esófago (EAC) y adenocarcinoma de cardias gástrico (ACG) en Estados Unidos y otros países occidentales.
Estos cánceres altamente mortales plantean un preocupante desafío de salud pública. Sin embargo, el Dr. Joel Rubenstein, científico investigador del Centro de Asuntos de Veteranos para la Investigación de Gestión Clínica Teniente Coronel Charles S. Kettles y profesor de medicina interna en Michigan Medicine, afirma que las medidas preventivas podrían ser la clave para enfrentar esta tendencia. "Las pruebas de detección tienen el potencial de identificar cambios precancerosos, como el esófago de Barrett, en pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico a largo plazo", señala el Dr. Rubenstein.
Aquí es donde la inteligencia artificial (IA) entra en juego. Rubenstein y su equipo emplearon IA para analizar datos de más de 10 millones de veteranos estadounidenses, investigando las tasas de EAC y ACG. Con el objetivo de conseguir una detección temprana, lo que permitiría a los pacientes tomar medidas preventivas y reducir el riesgo de desarrollar cáncer. Ya que aunque las pautas actuales ya consideran la detección en pacientes de alto riesgo, Rubenstein destaca que muchos proveedores de atención médica aún no están al tanto de esta recomendación y que "muchas personas que desarrollan estos tipos de cáncer nunca se sometieron a pruebas de detección", destacó.
Estas capacidades permitirán a los pacientes tomar medidas preventivas y reducir el riesgo de desarrollar cáncer
Los resultados de este análisis se publicaron en Gastroenterología. La herramienta desarrollada por el equipo, llamada K-ECAN (Predicción del Adenocarcinoma Esofágico y Cardiaco Kettles), utiliza datos demográficos, diagnósticos previos y resultados de laboratorio para calcular el riesgo individual de desarrollar estos tipos de cáncer.
Rubenstein explica como él y su equipo desarrollaron y probaron la herramienta de predicción del adenocarcinoma esofágico y cardiaco Kettles, llamada K-ECAN para abreviar: "K-ECAN utiliza información básica que ya está disponible en la HCE, como datos demográficos del paciente, peso, diagnósticos previos y resultados de laboratorio de rutina, para determinar el riesgo de un individuo de desarrollar adenocarcinoma de esófago y adenocarcinoma de cardias gástrico",
El Dr. Akbar Waljee, coautor del estudio y profesor de los Departamentos de Ciencias de la Salud y Medicina Interna, subraya que estainvestigación ejemplifica el poder de la colaboración y la ciencia en equipo. La herramienta de IA podría ser incorporada en los historiales clínicos electrónicos para alertar automáticamente a los proveedores sobre pacientes con mayor riesgo de desarrollar estos cánceres. Rubenstein confía en que esto reduciría significativamente la carga de enfermedades y muertes prevenibles. El equipo espera continuar validando K-ECAN para lograr una implementación mucho más amplia.
El Dr. Waljeee explica como no es la primera vez que dan un paso al frente para luchar a favor de la detección temprana de este tipo de cáncer, sin embargo fue un proyecto complejo ya que la herramienta conocida como M-BERET, para identificar pacientes con esófago de Barrett, requería medir las circunferencias de cadera y cintura de los pacientes, lo cual no es algo que ocurra de manera rutinaria.
"Estamos muy entusiasmados de que esto pueda conducir potencialmente a una mayor detección y una disminución de las muertes evitables"
"Nuestro dedicado equipo pudo utilizar sofisticadas herramientas de aprendizaje automático para desarrollar esta herramienta única, y estamos muy entusiasmados de que esto pueda conducir potencialmente a una mayor detección y una disminución de las muertes evitables. Esperamos realizar trabajos adicionales para validar K-ECAN para su uso fuera del VA", concluye Akbar Waljee.
De esta manera, la combinación de la tecnología de inteligencia artificial con la detección temprana y las medidas preventivas podría marcar un cambio significativo en la lucha contra el aumento de los cánceres de esófago y estómago en todo el mundo. La esperanza radica en la posibilidad de identificar riesgos antes y, por lo tanto, salvar vidas cuantas más mejor.