La enfermedad de Alzheimer es una forma de demencia que se caracteriza por la acumulación anormal de proteínas, como el Aβ, en el cerebro. Esta acumulación provoca inflamación y daño a las neuronas, lo que lleva a trastornos neurodegenerativos y deterioro cognitivo. Históricamente, la investigación se ha centrado en el papel de las neuronas, mientras que el papel de los astrocitos en la eliminación de estas proteínas tóxicas había sido menos explorado.
Ahora, un nuevo estudio, publicado en la revista Molecular Neurodegeneration, desafía esta noción y señala a los astrocitos como un nuevo objetivo para la terapia de la EA. Así, un equipo de investigación dirigido por el Dr. Hoon Ryu, del Grupo de Investigación de Enfermedades Cerebrales del Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (KIST), ha realizado un avance significativo en la comprensión del tratamiento de la enfermedad de Alzheimer (EA).
La autofagia es un proceso celular esencial que permite a las células descomponer y reciclar componentes dañados o innecesarios, ayudando a mantener la homeostasis
Este estudio, realizado en colaboración con el director Justin C. Lee del Instituto de Ciencias Básicas (IBS) y el profesor Junghee Lee de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston, ha identificado un nuevo mecanismo que involucra a los astrocitos, células no neuronales del cerebro, en la eliminación de oligómeros de beta-amiloide (Aβ), proteínas tóxicas acumuladas en el cerebro de los pacientes con EA.
La autofagia es un proceso celular esencial que permite a las células descomponer y reciclar componentes dañados o innecesarios, ayudando a mantener la homeostasis. En el contexto de la EA, el equipo de investigación examinó cómo este proceso se ve afectado en los astrocitos.
Los investigadores descubrieron que, en respuesta a la acumulación de Aβ y la inflamación en el cerebro, los astrocitos activan genes que regulan la autofagia. Al introducir estos genes asociados a la autofagia en modelos de ratones con EA, observaron una notable recuperación de las neuronas dañadas, lo que sugiere que los astrocitos juegan un papel crucial en la eliminación de oligómeros de Aβ.
Con todo, el equipo demostró que la autofagia astrocítica no solo reduce la acumulación de Aβ, sino que también mejora las funciones cognitivas y la memoria. En particular, cuando los genes asociados a la autofagia se expresaron en los astrocitos del hipocampo, una región del cerebro fundamental para la memoria, los síntomas neuropatológicos asociados con la EA disminuyeron.
Este hallazgo destaca la plasticidad de la autofagiaastrocítica como un factor esencial en la eliminación de oligómeros de Aβ, lo que sugiere que mejorar la función autofágica de los astrocitos podría ser una nueva vía terapéutica para el tratamiento de la EA.
Este hallazgo destaca la plasticidad de la autofagia astrocítica como un factor esencial en la eliminación de oligómeros de Aβ
El descubrimiento supone un gran avance para el desarrollo de fármacos en la lucha contra la EA. El enfoque tradicional se ha centrado principalmente en las neuronas, pero el nuevo enfoque que identifica a los astrocitos como un objetivo terapéutico puede abrir nuevas avenidas para tratamientos innovadores. El Dr. Ryu y su equipo planean continuar su investigación para desarrollar fármacos que puedan mejorar la función autofágica de los astrocitos, con la esperanza de prevenir o aliviar los síntomas de la demencia.
El Dr. Suhyun Kim, primer autor del estudio, comentó sobre la importancia de estos hallazgos: “Nuestros hallazgos muestran que la autofagiaastrocítica restaura el daño neuronal y las funciones cognitivas en el cerebro con demencia. Esperamos que este estudio ayude a mejorar nuestra comprensión de los mecanismos celulares relacionados con la autofagia y contribuya a futuras investigaciones sobre la eliminación de desechos por parte de los astrocitos y el mantenimiento de la salud del cerebro”. La investigación fue financiada por el Ministerio de Ciencia y TIC y el Ministerio de Salud y Bienestar de Corea del Sur.