La cirugía es una simbiosis perfecta entre tecnología y destreza humana. Y es que la combinación de nuevas herramientas son el mejor aliado de los profesionales. En esta ecuación, la incorporación de Cytalux, una nueva tecnología desarrollada en la Universidad de Purdue, podría mejorar aún más las intervenciones quirúrgicas para extirpar tumores.
Es bien sabido que el cuerpo humano queda lejos de parecerse a un libro de texto, ni por colores ni por tejidos ni por estructuras. Conscientes de ello, un grupo de científicos de la Universidad de Purdue (Indiana, Estados Unidos), ha desarrollado Cytalux, un dispositivo que ayuda a extirpar tumores haciéndolos brillar, literalmente. El dispositivo identifica los tumores y los ilumina, de forma que resaltan frente al tejido no canceroso.
El principal desarrollador de esta sustancia, Philip Low, profesor de química de la Facultad de Ciencia en la Universidad de Purdue, detalla las razones que llevaron al desarrollo de este fármaco y sus cualidades. Una de ellas, es la letalidad del cáncer de pulmón, una enfermedad en la que la cirugía para retirar el tumor es uno de los mejores tratamientos.
En nuestro país y según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de pulmón se constituye como un tumor "muy frecuente", con alrededor de 29.549 casos nuevos cada año en la población general en 2021. A nivel mundial, se estima que el 18% de las muertes por cáncer en 2020 fueron debidas a un cáncer de pulmón, alzándose así como el cáncer que más fallecimientos provocó.
La importancia de eliminar todo el tejido maligno, así como la dificultad de distinguir el tejido canceroso del sano, llevaron a los profesionales a desarrollar Cytalux, que podría convertirse en un aliado en las intervenciones oncológicas.
"No extirpar tejido sano puede ser tan importante como remover tejido enfermo"
Esta tecnología "señala" los tumores aprovechando el comportamiento de las células cancerosas, que se dividen mucho más rápido que las células normales. Para hacerlo, necesitan folato, un tipo de vitamina B.
Cytalux, una suerte de tinte fluorescente, se administra por vía intravenosa antes de la cirugía y se adhiere al folato, de forma que el tejido canceroso queda marcado. Mediante una luz casi infrarroja, los cirujanos pueden ver a simple vista los tumores.
"Esta droga no solo permite al cirujano ver el cáncer, sino que puede ayudarlo a no remover otros tejidos. No extirpar tejido sano puede ser tan importante como remover tejido enfermo", matiza Low. En ensayos clínicos, Cytalux, que en un principio se desarrolló para el cáncer de ovario, permitió detectar tejido canceroso que de otra manera hubiera pasado desapercibido en alrededor del 24% de los pacientes.
El siguiente objetivo del científico y su equipo es seguir desarrollando fármacos que ayuden a los médicos a identificar tumores. "Estamos concentrando los esfuerzos en esta dirección. Somos pioneros. No solo somos los únicos que han desarrollado una droga que detecta tumores y ha sido aprobada por la FDA, sino que estamos a punto de crear otro. También estamos trabajando para desarrollar tintes fluorescentes 'detecta-tumores' para otros tipos de cáncer", concluye el experto.