Los avances de la tecnología están al servicio de los pacientes desde hace décadas. Las empresas, con el objetivo de dar lo mejor para la salud y la calidad de vida de las personas, apuestan por la inteligencia artificial, el aprendizaje profundo o la realidad virtual. Durante los últimos años estas herramientas han demostrado ser capaces de intervenir en la investigación y la práctica clínica sanitaria, no sustituyen la acción de los profesionales sanitarios, pero les ayuda a conseguir mayor precisión, personalización y éxito.
Estos avances tecnológicos están presentes en las terapias para las personas con trastorno del espectro autista (TEA), con enfermedades neurológicas como el alzhéimer o con cáncer. En concreto la inteligencia artificial (IA) permite mejorar la detección del cáncer y predecir el pronóstico. Ocurre en la detección precoz del cáncer de próstata con la unión de los análisis de tomografía computarizada y la IA, como demostraron unos investigadores de la Universidad RMIT de Melbourne, en Australia, y está presente en el diagnóstico del cáncer de mama.
Durante años, la mamografía y la ecografía han sido herramientas que han permitido detectar tumores cuando todavía eran pequeños y determinar si suponían una amenaza para la vida. Los cribados de cáncer de mama permiten reducir las tasas del diagnóstico tardío y con ello aumentar la tasa de supervivencia. Sus beneficios continúan presentes en la sociedad, pero para hacer que sus efectos sean más precisos se ha añadido la inteligencia artificial.
“Los métodos de IA son muy potentes. A la de hora de interpretar, distinguir o predecir los riesgos de cáncer de mama es mejor que el ojo del profesional”
Esta es buena para identificar patrones complejos en imágenes y cuantificar información que los humanos tienen dificultades para detectar, complementando así la toma de decisiones clínicas. Como expresan especialistas internacionales como Regina Barzilay, experta en IA en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), “los métodos de IA son muy potentes. A la de hora de interpretar, distinguir o predecir los riesgos de cáncer de mama es mejor que el ojo del profesional”.
EN EL CRIBADO Y LA DETECCIÓN PRECOZ
Durante los últimos años los programas de cribado en cáncer de mama como el de España han permitido elevar la supervivencia al 98%. Hace 20 años que se inició el primer programa de cribado en España, según diferentes estudios y ensayos clínicos aleatorizados, como el estudio ‘Detección de cáncer: evidencia y práctica en Europa 2008’ publicado en la revista European Journal of Cancer, la implantación de cribados mamográficos demostró una reducción de la mortalidad de entre un 20 y un 35%.
“La detección precoz, además del descenso en la mortalidad por cáncer de mama, permite también la aplicación de tratamientos menos agresivos, con un impacto pronóstico y en la calidad de vida de las pacientes (menor número de mastectomías y linfadenectomías, menor indicación de quimioterapia complementaria…)”, explica a Consalud.es la Dra. Isabel Echavarría, oncóloga médico del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y secretaria científica de la SEOM.
La IA ha demostrado ser más eficaz a la hora de evaluar el riesgo de cáncer de mama y de diferenciar un tumor benigno de uno maligno que la tecnología con la que actualmente se cuenta, así lo reflejaron los investigadores del Grupo GEICAM en la 15ª revisión de los avances en Cáncer de Mama que se celebró hace un mes. No es una tecnología sustitutoria de la acción de un humano, ya que también puede cometer errores, pero es una herramienta que apoya y mejora la actividad del profesional.
Tras diversos estudios que han demostrado la eficacia, queda que llegue a la práctica clínico.Todavía son muchos los hospitales, programas y guías de prevención que no cuentan con estos avances. Es algo que expertos como Mikael Eriksson, especialista en IA en el MIT lamentan y que esperan que en los próximos años sea subsanado mientras la tecnología sigue avanzando.
En palabras del Dr. Alejandro Tejerina, director del Área de Diagnóstico por Imagen del Centro de Patología de la Mama - Fundación Tejerina, “la evolución tecnología es imparable y ya contamos con potentes sistemas de inteligencia artificial que permiten establecer ayudas en el diagnóstico mamario al asistir en los algoritmos de decisión, realizando una detección más precisa y evitando errores”.