Hace muchos años que los anticonceptivos femeninos son comunes. Desde el dispositivo intrauterino – más conocido por sus siglas DIU – hasta la píldora, pasando por el anillo vaginal y los parches de hormonas, entre algunos otros. Sin embargo, los anticonceptivos masculinos aún se resisten.
Se trata de un dispositivo ligero y pequeño, que utiliza ultrasonidos para inhibir la espermatogénesis durante alrededor de seis meses. Su desarrolladora, Rebecca Weiss, explica que a raíz de que le diagnosticaran un cáncer de cuello uterino, la anticoncepción hormonal dejó de ser una opción para ella.
Ahí fue cuando se dio cuenta de la falta que había de anticonceptivos masculinos. A día de hoy, los principales son los preservativos y la vasectomía, pues los ensayos sobre la píldora anticonceptiva para hombres, por ejemplo, no han resultado exitosos por sus efectos secundarios. Con esta idea en mente, Weiss decidió apostar por la anticoncepción masculina en su tesis de Máster en Diseño Industrial por la Universidad Técnica de Múnich.
Estos ultrasonidos “golpean” los testículos de forma que inhiben la espermatogénesis, el proceso mediante el cual se crean espermatozoides. Después de este "baño testicular" con el aparato, comenzaría a ser eficaz a los 15 días después de su uso y sus efectos anticonceptivos durarían en torno a seis meses.
‘Coso’ entró en el top 20 proyectos de The James Dyson Award 2021 y, ahora, su desarrolladora está a la espera de encontrar apoyo financiero y socios industriales para realizar ensayos clínicos. Quién sabe si en un futuro, esta podría ser realmente “una nueva forma de anticoncepción masculina”.