Científicos de la Universidad de California en Los Ángeles junto con científicos de la Universidad de Duke y otras instituciones han desarrollado un biomaterial de cicatrización de heridas que podría reducir la formación de cicatrices, permitiendo que el tejido de la piel se regenere, dando como resultado una piel más sana y fuerte. El equipo descubrió que el nuevo hidrogel desencadena una respuesta inmune normalmente involucrada en la inmunidad a largo plazo a patógenos o vacunas, y esta respuesta inmune fue fundamental para que el hidrogel induzca la regeneración tisular.
Los investigadores sugieren que el gel podría usarse para curar lesiones como quemaduras y cortes profundos, así como úlceras diabéticas y otras heridas que generalmente se curan con cicatrices significativamente notables que son más susceptibles a una nueva lesión.
Compuesto de esferas microscópicas y aplicado a una herida, el gel puede actuar como un andamio altamente poroso que permite que tejido nuevo se adhiera y crezca dentro de las cavidades entre las esferas unidas del gel. Sin embargo, a medida que el gel se disolvió gradualmente, comenzó a perder porosidad, lo que limitó el soporte necesario para que el tejido se repare adecuadamente.
Los investigadores sugieren que el gel podría usarse para curar lesiones como quemaduras y cortes profundos
En lugar de crear un gel completamente diferente con nuevos materiales, los investigadores plantearon la hipótesis de que, al ralentizar el proceso de degradación del gel, permitiría más tiempo al tejido nuevo para crecer en el andamio. Cambiaron un tipo diferente de aminoácido, la imagen especular de los que se usan típicamente para producir proteínas dentro del cuerpo, para que actúe como enlace químico con otras moléculas en el gel. Para su sorpresa, el gel modificado colocado en las heridas de los ratones en realidad desapareció del sitio de la herida casi por completo en tres semanas, dejando solo unas pocas partículas.
"Hay dos tipos de respuestas inmunes que pueden ocurrir después de una lesión: una respuesta destructiva y una respuesta regenerativa más leve", ha señalado el doctor Philip Scumpia, profesor asistente en la división de dermatología de UCLA.
"Cuando la mayoría de los biomateriales se colocan en el cuerpo, el sistema inmunológico los expulsa como una astilla o los separa con una pared y los degrada o destruye, pero en este estudio, la respuesta inmunitaria al gel indujo una respuesta regenerativa en el tejido curado'', ha subrayado.
Con el nuevo gel, el tejido regenerado es mucho más fuerte, con folículos pilosos y glándulas sebáceas
Con el nuevo gel, el tejido regenerado es mucho más fuerte, con folículos pilosos y glándulas sebáceas, en lugar de tejido cicatricial, formándose correctamente sobre el andamio. Los investigadores determinaron que el aminoácido que usaban, uno que no se encuentra naturalmente en el cuerpo, era la clave detrás de la respuesta inmune regenerativa y la mejora de la curación.
"La modularidad de las propiedades químicas y físicas de los bloques de construcción de gel esférico, que fabricamos utilizando chips microfluídicos escalables, es una ventaja clave del sistema que permite un ajuste preciso para una respuesta tisular óptima", ha manifestado Dino Di Carlo, autor principal del estudio.