Detectar el estrés es clave para el manejo de la salud mental.
En este sentido, los niveles de cortisol se relacionan de forma estrecha con los cambios en el estado mental. Sin embargo, para medir el cortisol es necesario un análisis de sangre, lo que puede llegar a elevar el nivel de estrés de una persona.
Conscientes de esta situación, un equipo de investigadores de Caltech ha desarrollado un sensor de sudor inalámbrico que permite detectar con precisión los niveles de cortisol.
Los niveles de cortisol se relacionan de forma estrecha con los cambios en el estado mental
El dispositivo está hecho de grafeno, una capa de carbono que se convierte en una estructura 3D con pequeños poros en los que se puede analizar el sudor. Gracias a eso, los poros crean una cantidad de área de superficie en el sensor, lo que permite detectar compuestos que solo están presentes en cantidades muy pequeñas en el sudor.
Esos pequeños poros se unen con un anticuerpo, una molécula muy sensible al cortisol, lo que permite detectar el compuesto.
Para analizar la eficacia del sensor, los investigadores realizaron dos experimentos. En la primera prueba se analizó el sudor de una persona durante seis días y se descubrió que el dispositivo es capaz de detectar las subidas y bajadas del cortisol en un ciclo diario.
En la segunda prueba, varias personas voluntarias realizaron algunas rutinas de ejercicios para ver el cambio en los niveles de cortisol y otras metieron sus manos en agua con hielo. En ambos experimentos se detectó un aumento de cortisol.