Investigadores de la Universidad de Michigan han desarrollado un dispositivo con el objetivo de facilitar las evaluaciones objetivas de la articulación del hombro.
Impreso como un objeto plano, el dispositivo adquiere una estructura 3D a medida que se separa en su forma de trabajo. Este truco es posible gracias a los métodos tomados del arte japonés del kirigami, que consiste en hacer esculturas de papel cortado y doblado.
Debido a que estas estructuras se transforman de una hoja plana a una forma 3D sin arrugas, se pueden fabricar con tecnologías existentes y rentables.
Precisamente, está hecho de plástico dispuesto en círculos concéntricos, y cuando se tira parece un juguete Slinky. Los círculos pueden abrazar el hombro, y los más anchos se envuelven alrededor de la parte más distante del hombro.
Los sensores de tensión en el material plástico permiten medir el movimiento en diferentes direcciones y caminos
Los sensores de tensión en el material plástico permiten medir el movimiento en diferentes direcciones y caminos. Actualmente solo hay dos en el prototipo del equipo de Michigan, pero debería ser posible integrar muchos más utilizando las mismas técnicas.
Este dispositivo ya ha sido probado contra un rastreador conjunto basado en video, del tipo utilizado en películas, y se demostró que tiene una correlación impresionante. Los investigadores esperan que las clínicas de rehabilitación puedan aprovechar su tecnología para guiar la terapia y ayudar a los pacientes a recuperarse más rápido.