Por las limitaciones que acarrean y la dificultad para encontrar una forma óptima de corregirlas, las lesiones en la médula espinal son francamente complicadas para los profesionales sanitarios.
Conscientes de esta problemática, investigadores de la Universidad de Alberta en Canadá han usado nuevos microelectrodos de platino / iridio para crear un mapa funcional de la médula espinal inferior en monos, demostrando cómo los diferentes segmentos de la médula espinal controlan el movimiento de las extremidades inferiores. Este desarrollo puede algún día ser utilizado para la rehabilitación de pacientes con parálisis.
Los investigadores utilizaron microelectrodos de platino iridio junto con un sistema estereotáctico montado en la columna para un control espacial muy preciso de la colocación de microelectrodos.
Los movimientos de las extremidades se estudiaron colocando marcadores reflectantes en las posiciones clave de las extremidades y grabando con una cámara
Los electrodos se colocaron en 3D cada 2 mm en una dirección y cada 0,5 mm en las otras dos, lo que permite el mapeo volumétrico de alta resolución. Se usó una estimulación de entre 10 µA a 300 µA a 50 Hz en cada ubicación.
Los movimientos de las extremidades se estudiaron colocando marcadores reflectantes en las posiciones clave de las extremidades y grabando con una cámara.
Los investigadores estudiaron cuatro monos macacos usando este enfoque, mapeando la región espinal inferior, entre L2 y S1. Sus hallazgos se utilizaron para crear un mapa funcional de la médula espinal, documentando cómo la estimulación en puntos precisos se tradujo en movimientos motores, incluyendo flexión y extensión de cadera, flexión y extensión de rodilla, flexión y extensión de tobillo, así como sinergia hacia atrás y extensor (movimiento de caderas, rodillas y tobillos al unísono).