Si bien es cierto que la preeclampsia, caracterizada por la presión arterial alta, es una complicación común y que supone ciertos riesgos durante el embarazo, a día de hoy solo puede ser diagnosticada por profesionales de la Medicina en el ámbito clínico.
Conscientes de esta situación, un equipo de investigadores de la Universidad de Purdue (Estados Unidos) ha impulsado una prueba de preeclampsia que se puede usar desde casa y que, además, las mujeres embarazadas pueden llevar a cabo por sí mismas, sin necesidad de ayudas externas.
Los investigadores han declarado que la mayoría de las participantes ha encontrado que la nueva técnica de prueba es fácil de seguir, cómoda de realizar y factible en casa
La conocida como prueba de presión supina se desarrolló hace décadas pero, eventualmente, se volvió poco común debido a las variaciones en la forma en la que los diferentes entidades sanitarias y médicos las efectuaban. Todas estas series de inconsistencias condujeron, irremediablemente, a resultados inexactos.
Al utilizar elementos como un teléfono inteligente, un acelerómetro y un manguito de presión arterial convencional, el sistema de prueba de presión del equipo de la Universidad de Purdue permite evaluaciones consistentes y reproducibles de los signos de preeclampsia.
La mujer que realiza la prueba por sí misma tiene que medir su presión arterial diastólica en diferentes posiciones y registrar la diferencia entre las lecturas. La aplicación que desarrolló el equipo del centro académico americano ayuda a guiar al usuario para que las lecturas sean precisas.
Al estudiar a 25 mujeres, todas las cuales contaban, al menos, con 20 semanas de embarazo, los investigadores han declarado que la mayoría de las participantes ha encontrado que la nueva técnica de prueba es fácil de seguir, cómoda de realizar y factible en casa. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista científica Journal of Engineering and Science in Medical Diagnostics and Therapy