En la actualidad, la creciente preocupación por el impacto ambiental de la industria farmacéutica ha llevado a cuestionarse si es posible desarrollar medicamentos que sean más amigables con el medio ambiente. Este reportaje examina las diversas vías por las cuales los investigadores y la industria están explorando alternativas sostenibles: desde medicamentos derivados de fuentes naturales hasta formulaciones basadas en polímeros biodegradables y nanotecnología. También se analizan las diferencias en eficacia y seguridad entre estas innovaciones y los fármacos tradicionales, así como las iniciativas que buscan educar a profesionales de la salud y pacientes sobre su importancia.
En una entrevista en Salud35, Juan Carlos Murciano Fernández, profesor de Tecnología Farmacéutica en la UAX aborda el desarrollo de medicamentos biodegradables y su potencial para superar a los convencionales en eficacia y seguridad. También destaca la importancia de la educación y la colaboración de instituciones clave para fomentar el conocimiento y uso de estos fármacos más sostenibles.
¿Es posible hacer medicamentos biodegradables o más fácilmente degradables en el medio ambiente?
Anteriormente hemos visto que esto es posible por distintas vías, comenzando por utilizar medicamentos que procedan o se obtengan fácilmente de productos vegetales como las mencionadas quinina y morfina, aunque también eucaliptus, efedrina (Ephedra sp.), etc.; y el uso de fármacos elaborados a partir de polímeros biodegradables, preparaciones nanotecnológicas o incluso en sistemas de liberación controlada.
¿Existe alguna diferencia en la eficacia o seguridad de los medicamentos de bajo impacto ambiental en comparación con los tradicionales?
La extensa investigación farmacéutica actual presenta el desarrollo de medicamentos de bajo impacto bajo una intensa investigación. Por ello, se obtienen sustancias más efectivas y fácilmente biodegradables. Así mismo, el diseño de nuevas formas de liberación controlada o de direccionamiento de drogas, permiten que la llegada del fármaco al sitio de acción sea muy superior a lo obtenido con la farmacología convencional.
De esta manera, nuevas investigaciones se siguen implementando para obtener mejoras sustanciales en la forma de administrar medicamentos, más seguros y biosostenibles, superando con creces las alternativas tradicionales existentes.
La educación e información sobre los medicamentos de bajo impacto ambiental es una situación que se está potenciando activamente
¿Qué iniciativas existen para educar a los profesionales de la salud y a los pacientes sobre la importancia de estos medicamentos?
La educación e información sobre los medicamentos de bajo impacto ambiental es una situación que se está potenciando activamente desde distintos frentes. Y no solo para los pacientes y público en general, sino también de cara a profesionales de la salud y también organizaciones científicas. Por un lado, las propias empresas farmacéuticas, buscan justificar su buen hacer al frente del desarrollo de estos medicamentos manteniendo el compromiso de bioseguridad y preservación del medio ambiente.
Por otro lado, las organizaciones nacionales e internacionales del espectro farmacéutico (la FDA americana, la EMA europea, la MHRA británica, la AEMPS española, etc), o aquellas organizaciones de salud como la OMS, elaboran folletos, videos y cursos, que alientan a la población a conocer los esfuerzos, que los profesionales del desarrollo y producción de medicamentos están realizando para mejorar la sostenibilidad del planeta.
Especialmente importante es el papel de las farmacias comunitarias que vienen enseñando e informando a sus usuarios acerca de la existencia de estos fármacos de bajo impacto ambiental, pero también, sobre cómo eliminar aquellos medicamentos caducados o los que han sobrado y no van a usar más. Pero también, el papel de los hospitales y centros de salud a la hora de informar a los pacientes de los diferentes fármacos existentes. Especialmente de aquellos más respetuosos con el medio ambiente y que pueden aportar menores efectos secundarios, una más efectiva llegada del fármaco a su lugar de acción y una mayor eliminación de los residuos por vías naturales.
¿Qué instituciones son claves en este contexto centrado en la educción del sector?
Las organizaciones científicas como la American Medical Association (AMA), la European Association of Clinical Pharmacologists (EACPT) o la International Pharmaceutical Federation (FIP) también adquieren una gran importancia, especialmente al nivel de los profesionales sanitarios y científicos. Estas organizan guías, publicaciones, congresos, seminarios y cursos enfocados a divulgar los procesos de elaboración e investigación, sobre este tipo de medicamentos y su seguridad en el medio ambiente.
Finalmente, encontraríamos la labor informativa de los gobiernos y organismos internacionales que a través de los sistemas generales de información (televisión, radio, podcasts, páginas web, etc.)informan tanto a profesionales, como al público, de todas aquellas medidas y movimientos que se van realizando en cada país sobre esta temática tan actual y necesaria. Así como, el de los centros educativos (colegios, institutos o universidades) que tienen la responsabilidad de informar de todas estas iniciativas, para preservar la correcta funcionalidad de los ecosistemas terrestres y preservar la integridad planetaria.