La Federación Europea de Industrias farmacéuticas y asociaciones (Efpia, según sus siglas en inglés), ha publicado una encuesta que realizaron el año pasado a sus miembros representados en un grupo de expertos en Medio Ambiente, Salud, Seguridad y Sostenibilidad. Formada por un conjunto de preguntas, tiene como objetivo brindar una comprensión más clara de cuáles han sido los planes más positivos de la industria en la mitigación del cambio climático.
El conjunto de empresas que forman la Efpia cuenta con grandes farmacéuticas de todo el mundo, como pueden ser Novo nordisk, BMS, GSK o MSD, entre otras. Todas ellas, han establecido objetivos tanto a corto como a largo plazo para reducir el impacto directo de las compañías en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), su consumo de energía, y sobre todo, las emisiones relacionadas con la cadena de valor.
Más del 60% de los encuestados asegura que las empresas dirigen sus planes con base en la iniciativa “Science Based Targets”, que recoge la neutralidad del carbono y el famoso Net Zero
En cifras, la encuesta señala que más del 70% de las empresas tienen objetivos a largo plazo para reducir las emisiones de GEI de alcance 3, referentes a la cadena de valor, y alrededor del 45% incluso ha especificado objetivos a corto plazo.
Entrando más en materia, más del 60% de los encuestados asegura que las empresas dirigen sus planes con base en la iniciativa “Science Based Targets”, que recoge la neutralidad del carbono y el famoso Net Zero, que a pesar de ser utilizados en muchas ocasiones como sinónimos, no son lo mismo.
En el caso de la neutralidad de carbono se trata de compensar el CO2 emitido a través de medidas de reducción y compensación de carbono. Mientras que Net-Zero, se refiere al estado de reducción de emisiones de GEIa lo largo de la cadena de valor en al menos un 90%, además del equilibrio restante mediante la eliminación y el almacenamiento permanentes de carbono de la atmósfera hasta 2050. En cuanto a los resultados actuales, la Efpia señala que las empresas pudieron demostrar una reducción de las emisiones propias en aproximadamente 1,5 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a una disminución de más del 10% en un período de 3 años.
Aunque para conocer exactamente el impacto en el medioambiente de una empresa es necesario analizar la intensidad de emisión. El análisis de los resultados de la encuesta indicó que es más relevante que se tenga en cuenta el valor medio de la intensidad de las emisiones y compararlo con otros sectores.
La intensidad de emisiones directas del sector ‘farma’ registra una tasa muy baja en comparación a otros sectores, en concreto, 24 tCO2
En este caso se consideraron los datos de diez de las mayores empresas de cada sector, aunque en cuanto a las empresas farmacéuticas, disponían de las respuestas de 23 compañías gracias a la encuesta. Por lo tanto, la intensidad de emisiones directas del sector ‘farma’ registra una tasa muy baja en comparación a otros sectores, en concreto, 24t CO2 -e /€m (en 2019), por ejemplo la industria química tiene una intensidad de emisión de unas 1300 tCO2 e/€m y unas 2500 tCO2 e/€m para la siderurgia.
Desde la Efpia apuntan que la industria farmacéutica se considera un sector de impacto de emisiones de GEI medio o incluso bajo, confirmado con base en la encuesta y los datos de otros sectores. Sin embargo, aclaran que estos números absolutos de algunos de los otros sectores tienen grandes incertidumbres, debido a la falta de conjuntos de datos completos, el uso general del conjunto de datos y la necesidad de aumentar las emisiones de algunos sectores debido a la falta de disponibilidad de datos.
COMPARACIÓN CON LA ANTERIOR ENCUESTA
A la hora de comparar las respuestas de las farmacéuticas con el año anterior, 2020, llama la atención que casi todas han mejorado y actualizado sus objetivos climáticos y su estrategia. Un enfoque que muestra el fuerte compromiso de contribuir activamente para alcanzar los objetivos climáticos globales.
Uno de los cambios más importantes ha sido que el 30% de las empresas que forman parte de la encuesta han introducido o impuesto un precio interno sobre el carbono como mecanismo para reducir las emisiones y garantizar inversiones futuras con un menor impacto de C02.