En la búsqueda de la sostenibilidad, la colaboración ha surgido como una estrategia fundamental en el sector farmacéutico, tal y como destaca el informe de sostenibilidad 2024 de CPHI, que recoge la importancia de las asociaciones y las acciones colaborativas para impulsar un progreso significativo hacia los objetivos ambientales. Este enfoque permite abordar los desafíos multifacéticos del cambio climático.
La pandemia de Covid-19 destacó la necesidad de asociarse de manera rápida y efectiva en la industria farmacéutica. Las empresas tuvieron que adaptarse a nuevas formas de trabajar en equipo para el desarrollo de tratamientos. Este evento demostró cómo cooperar puede acelerar la innovación y resolver dificultades, una lección que ahora se aplica a los esfuerzos enfocados en la sostenibilidad.
En este contexto, las asociaciones pueden adoptar muchas formas, desde colaboraciones a nivel industrial hasta alianzas entre empresas y proveedores. La finalidad es aprovechar el conocimiento, los recursos y las capacidades colectivas para obtener resultados más significativos e impactantes que los que cualquier corporación podría alcanzar por sí misma.
Una de las conclusiones clave del informe es el valor de las colaboraciones lideradas por la industria para hacer sostenible las diferentes etapas relacionadas con el transporte de medicamentos. La Iniciativa de la Cadena de Suministro Farmacéutica (PSCI) y el intercambio de auditorías son ejemplos claros donde promover la sostenibilidad y la responsabilidad en la cadena de suministro del sector farmacéutico, que tiene beneficios para el medioambiente y la sociedad.
La misión del PSCI se centra en que los proveedores mejoren sus prácticas de sostenibilidad en lugar de duplicar esfuerzos
La misión del PSCI se centra en que los proveedores mejoren sus prácticas de sostenibilidad en lugar de duplicar esfuerzos en auditorías. Al utilizar un marco y una plataforma de auditoría aprobados por la industria, las empresas pueden concentrar sus recursos en apoyar y guiar a los proveedores para que adopten mejores prácticas sostenibles. Este enfoque no solo ahorra tiempo y recursos, sino que también fortalece la colaboración entre las empresas y fomenta un entorno más responsable y sostenible en la cadena de suministro global.
En este contexto, a través de estos procedimientos se establecen pautas éticas y sostenibles que las empresas deben seguir en áreas relacionadas no solo con el medioambiente, sino también con los derechos laborales, la salud y seguridad, el medio ambiente y la gestión de la cadena de suministro. Al compartir las auditorías realizadas a los proveedores entre las empresas miembros del PSCI, se evita la redundancia de auditar las mismas instalaciones múltiples veces, lo que permite una mayor eficiencia y colaboración en la mejora de las prácticas de sostenibilidad.
Sin embargo, crear asociaciones efectivas en lo referente a la sostenibilidad puede ser un desafío. Las empresas deben afrontar varios obstáculos, incluyendo la alineación de objetivos, compartir información confidencial, lo que deriva en la gestión de relaciones complejas. Sin embargo, los especialistas enfatizan la importancia de la coordinación y la alineación para maximizar el despliegue de recursos y la efectividad.
Por ejemplo, el uso de transportadores reutilizables puede reducir los residuos de vertederos en gran medida. Las Organizaciones de Desarrollo y Fabricación por Contrato (CDMOs) pueden trabajar con sus clientes para identificar oportunidades para usar estos transportadores, particularmente para envíos repetitivos a los mismos destinos. Esto no solo reduce los residuos, sino que también disminuye los costos.
Otra forma en que las empresas farmacéuticas están trabajando para lograr un uso de materiales y una producción de productos más sostenibles es utilizando la “química verde”. Con este procedimiento se espera desarollar productos y procesos químicos de manera que sean más sostenibles y menos dañinos para el medio ambiente y la salud humana. De esta manera, se reducen los residuos y aumentar la eficiencia energética, y es un área que las empresas están empezando a analizar cada vez más.
Ningún nivel de la cadena de valor tiene la capacidad de abordar todas las cuestiones con la sostenibilidad sin colaboración
Ningún nivel o parte de la cadena de valor de una industria tiene la capacidad completa de abordar todas las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad sin colaboración. Por lo tanto, las asociaciones son esenciales para combinar mejoras incrementales en cambios transformacionales. Ejemplo de ello es la reducción de la cantidad de materiales de embalaje innecesarios o que sean difíciles de reciclar para que el proceso de separación de residuos en los hospitales sea más sencillo y menos costoso. Otro ejemplo es la mejora en el etiquetado para proporcionar etiquetas claras y detalladas en los productos puede ayudar a los trabajadores del hospital a identificar rápidamente cómo deben desechar adecuadamente los diferentes materiales.
Esto aumenta la disponibilidad de materiales reciclables de alto valor, contribuyendo a una economía circular. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas depende de asociaciones robustas a lo largo de la cadena de valor.
Por ello, los expertos aconsejan a las empresas que participen activamente en colaboraciones transversales en la cadena de suministro. Esto implica estar dispuestos a compartir información con el objetivo de probar nuevos enfoques en grupo, medir los resultados y aprender tanto de los éxitos como de los fracasos. Este procedimiento es crucial en el desarrollo de estrategias de sostenibilidad efectivas.