GenesisCare pone al servicio de los pacientes diagnosticados con cáncer de próstata un sistema de imágenes tridimensionales y técnicas de localización que permiten administrar dosis más potentes de radiación en la diana del tumor: la radioterapia estereotáctica extracraneal (SBRT). Esto es posible gracias a los sistemas de imágenes tridimensionales y técnicas de localización.
La próstata es un órgano que está muy cercano al recto. Hasta ahora siempre ha existido la posibilidad de que la radiación convencional pudiera afectar a una zona tan delicada como el recto.
La aplicación de la técnica SBRT al cáncer de próstata necesitaba de una ayuda para maximizar su precisión y eficacia, reduciendo los efectos secundarios comunes como la disfunción urinaria y sexual. Esa ayuda ha llegado con la utilización de un gel que permite separar la próstata y el recto y, por lo tanto, proteger el recto reduciendo los riesgos de la disfunción intestinal.
La utilización del gel que permite separar la próstata y el recto y, por lo tanto, proteger el recto reduciendo los riesgos de la disfunción intestinal
Con un avanzado equipo tecnológico de imagen, desde GenesisCare controlan la posición del tumor, con radiaciones que se adaptan a la anatomía de la lesión, evitando al máximo la radiación de órganos de riesgo, “en vez de 28-30 sesiones de tratamiento (radioterapia convencional), se puede completar el tratamiento en solo 5 sesiones con dosis radicales y con seguridad”, explican sus oncólogos.
EL HIDROGEL PERMITE UNA RADIACIÓN MÁS PRECISA
Pionero en su uso, GenesisCare cuenta ya con una experiencia avalada de más de 8 años en el uso de la técnica SBRT. No obstante, la aplicación de ésta al cáncer de próstata necesitaba de una ayuda para maximizar su precisión y eficacia. Esto se ha conseguido gracias a la utilización de un hidrogel que permite separar la próstata del recto y, por lo tanto, proteger a este último, reduciendo los riesgos de disfunción intestinal, sexual y urinaria.
Se trata de un sistema novedoso que consiste en inyectar un líquido biológico (hidrogel) entre la próstata y el recto. Una vez inyectado, se gelifica creando una barrera entre ambos órganos. El hidrogel permanece, actuando como barrera durante aproximadamente tres meses y, finalmente, desaparece reabsorbido por el organismo. Este sistema hace posible la aplicación del tratamiento SBRT, actuando con altas dosis contra el tumor de forma más precisa.
PROCESO MÍNIMAMENTE INVASIVO
Dos son los aspectos que más preocupan a los usuarios de esta técnica: la implantación del hidrogel y su seguridad. Según los expertos de GenesisCare, “el hidrogel se implanta con una inyección en el espacio entre la próstata y el recto guiado mediante un ecógrafo. Un procedimiento mínimamente invasivo, cuya implantación requiere de aproximadamente 30 minutos”.