Con el paso de los años la importancia sobre la crisis ambiental ha ido aumentando tanto en la sociedad como en las diferentes empresas del mercado. Una tendencia que también se puede observar en la industria farmacéutica que cada vez destina más recursos a la responsabilidad social corporativa (RSC).
El Índice de sostenibilidad Dow Jones surgió en el año 1999 con SAM y Standard and Poor's con el objetivo de evaluar el desempeño en términos de sostenibilidad de las mayores empresas del planeta y destacar a los líderes de cada industria, aunque es cierto que en sus inicios no obtuvo mucho interés por parte de las compañías.
En la actualidad cuenta además con el estudio de la consultora holandesa Robeco que dispone de más de 1.000 variables para seguir el desempeño de aproximadamente 2.500 compañías y selecciona alrededor del 10% de las más sostenibles.
Aunque la empresa forme parte del índice son monitorizadas continuamente para analizar cómo resuelven los problemas que aparecen o si mantienen los criterios por lo que fueron elegidos
Una vez han sido seleccionadas, entran en juego una serie de criterios y fuentes de información para evaluar la sostenibilidad real. Estos son el Corporate Sustainability Assessment (un cuestionario elaborado anualmente con la colaboración de las empresas), la documentación de las organizaciones, el análisis de la información pública y las apariciones en los medios de comunicación (que en la actualidad elabora RepRisk ESG Business Intelligence).
Cada año incorporan nuevos parámetros de selección y cambian las exigencias para formar parte del ranking. Por ello, aunque ya se encuentren en el índice son monitorizadas continuamente para analizar cómo se resuelven los problemas que aparecen o si mantienen los criterios por lo que fueron elegidos.
En cuanto a los factores en los que se basa se encuentran diferenciados en tres ámbitos: el ambiental, que hace referencia a cómo al organización contribuye al cambio climático y al calentamiento global a través de la emisión de gases de efecto invernadero, además de la estrategia climática que llevan a cabo; el social, sobre cómo observan los derechos humanos, la igualdad, la diversidad, el bienestar, la protección de la privacidad y la seguridad, entre otras; y la gobernanza, la cual se refiere al conjunto de normas o prácticas, derechos y responsabilidades, que rigen las relaciones entre las diferentes partes de una corporación. Junto con la forma en la que se dirige y gestiona la empresa.
GILEAD SCIENCES
La compañía biofarmacéutica estadounidense Gilead Sciences ha sido reconocida una vez más como una de las empresas más sostenibles en el Índice de sostenibilidad Dow Jones.
“Estamos muy contentos de recibir este reconocimiento una vez más, como reflejo de nuestro compromiso con los pacientes, las comunidades locales, la sociedad y el planeta. La responsabilidad corporativa es inherente a todo lo que hace Gilead, ya que trabajamos hacia nuestra visión de hacer del mundo un lugar más saludable para todas las personas”, señaló Daniel O'Day, presidente y director ejecutivo de Gilead Sciences.
Estamos muy contentos de recibir este reconocimiento una vez más, como reflejo de nuestro compromiso con los pacientes, las comunidades locales, la sociedad y el planeta
La biofarmacéutica apunta que sus objetivos pasan por expandir la equidad en salud a través de programas que promuevan la sostenibilidad del sistema de salud, fortalezcan la infraestructura y brinden educación y apoyo financiero; aumentar el acceso a medicamentos en países de ingresos bajos y medianos bajos; crear un lugar de trabajo inclusivo; y continuar evolucionando el programa de sostenibilidad.
En su caso, la información para poder calificar el desempeño de la compañía se ha basado en el informe anual que se basa en las pautas reconocidas internacionalmente de la Iniciativa de informes globales, la Junta de estándares contables de sostenibilidad, el Grupo de trabajo sobre divulgaciones financieras relacionadas con el clima y la Organización de las Naciones Unidas para la sostenibilidad.