La tecnología a día de hoy forma parte de cualquier aspecto de la vida humana, además, con el paso del tiempo, los avances tecnológicos cada vez son más llamativos y permiten conseguir cosas que antes eran impensables. Uno de los sectores en los que más se ha observado este fenómeno, es en el farmacéutico.
Prueba de ello fueron los meses más duros de la pandemia Covid-19 en los que se esperaba que la vacuna llegará cuanto antes. Gracias a las nuevas tecnologías, consiguieron desarrollar estos viales en un tiempo récord y frenar el alcance de una tragedia de estas magnitudes.
Este tipo de soluciones, que integran inteligencia artificial y emplean nuevas formas de trabajo orientadas a resultados tangibles, permiten a las farmacéuticas tomar decisiones
El desarrollo y la fabricación de medicamentos son dos de los principales puntos en los que la industria farmacéutica utiliza la Inteligencia Artificial (IA), que unida a la analítica, permite desarrollar sistemas que simulan las capacidades humanas. Un ámbito en el que cobra especial importancia el uso de algoritmos de Deep Learning que trabajan de manera automatizada y contextualizada, y que poseen la funcionalidad de autoaprendizaje.
Este tipo de soluciones, que integran inteligencia artificial y emplean nuevas formas de trabajo orientadas a resultados tangibles, permiten a las farmacéuticas tomar decisiones y disparar acciones de forma automática e inteligente en base al conocimiento extraído de los datos de la tecnología. En el caso de las farmacéuticas, siempre con el objetivo de mejorar tanto el tiempo como el resultado final en el descubrimiento y el desarrollo de nuevos fármacos.
APLICACIONES DE LA IA EN EL SECTOR
Es evidente que estas prácticas han adquirido una gran importancia en los últimos años, la mayoría, por no decir todas, las compañías que forman el sector, utilizan la IA en diferentes puntos del proceso, ya sea en la investigación, el desarrollo, producción o la cadena de suministro.
Una de las herramientas más utilizadas es el mantenimiento predictivo de máquinas de embalaje, empaque y envase. Este permite: monitorizar las características mecánicas de los equipos, siempre con el objetivo de mejorar la productividad; prevenir reparaciones de emergencia no planificadas; mejorar la productividad mediante el ahorro de tiempo y recursos; y reducir el consumo energético, lo que desencadena además un ahorro de dinero.
A la hora de descubrir nuevas formulaciones, la IA vuelve a tener un papel cada vez más importante. El desarrollo de estas se trata de uno de los procesos más costosos y complejos en toda la industria química, pero también de los que aportan un mayor valor. Conocer o prever el comportamientos de los diferentes principios activos es altamente complejo, y el número de factores que influyen hace que necesite un enfoque creativo.
Con la IA, las farmacéuticas pueden determinar patrones ocultos que ayuden a los departamentos de I+D+i a proponer nuevas formulaciones, todo ello de nuevo en un menor tiempo y acortando el número de ensayos experimentales.
En la industria farmacéutica son varios los procesos en los que se ha incorporado y ha registrado mejoras, principalmente en cuanto al resultado, al tiempo de desarrollo y a la capacidad de descubrir nuevas fronteras
Además del enfoque predictivo y el creativo, la IA en la industria farmacéutica también se utiliza en procesos más concretos. Como pueden ser: la optimización del proceso liofilizado, la liofilización es una de las mejores tecnologías de secado en cuanto a la calidad del producto final, pero es un método costoso; optimización de parámetros para microcápsulas, el proceso de microencapsulación permite contener principios activos de muchos fármacos para, posteriormente, ser liberados en el organismo del paciente; y conocer la tensión superficial de una solución líquida es un punto clave para muchos procesos químicos.
En definitiva, las empresas acuden a la IA con el objetivo de mejorar cualquier tipo de ámbito en el que se utilice. En el caso de la industria farmacéutica son varios los procesos en los que se ha incorporado y han registrado mejoras, principalmente en cuanto al resultado, al tiempo de desarrollo y a la capacidad de descubrir nuevas fronteras. Con el paso de los años y el desarrollo de las tecnologías aparecerán nuevas utilidades, pero siempre con la idea de mejorar la cadena de producción en su totalidad.