La tecnología aplicada al sector sanitario avanza muy rápidamente con el paso de los años, una de las últimas incorporaciones está siendo el metaverso. Un mundo en línea que requiere de gafas de realidad virtual para introducirse en él y que su objetivo pasa por ser una realidad alternativa en la que se puedan realizar diversas actividades sin la necesidad de salir de casa.
En el ámbito de la sanidad, esta tecnología supondrá una revolución en varias áreas, desde la consulta, diagnóstico o tratamiento del paciente, hasta la educación médica o la investigación clínica. En la actualidad, son varias las empresas que han visto el potencial del metaverso y se han sumergido en este enorme mundo en construcción.
“El metaverso puede aportar mucho en las áreas de la virtualización, la telepresencia y la convergencia de diferentes tecnologías como la realidad virtual o el blockchain. Esto puede traducirse en ámbitos tan dispares como los hospitales virtuales, que pueden ser útiles para ofrecer determinados actos médicos o procesos asistenciales algo más complejos, determinadas pruebas de diferentes especialidades, ayudar a un paciente a entender el funcionamiento de un hospital de día o la formación de un profesional”, explica Sara Pedraz, Innovation Lead de GSK.
Generalmente pensamos que no estamos preparados pero España cuenta con la infraestructura, el conocimiento y los profesionales adecuados para que este cambio se produzca sin sobresaltos
A pesar de las llamativas ventajas que puede llegar a ofrecer y que generan tanta ilusión en la sociedad, la realidad es que todavía falta camino por descubrir antes de poder considerar su validez. Además, esta falta de información concreta genera muchas preguntas en torno a su continuidad, la protección de datos o la seguridad. “En ningún caso podemos hablar del metaverso como algo consolidado. De hecho, lo correcto es hablar de experiencias protometavérsicas, que intentan simular lo que sería una experiencia completa en el futuro metaverso”, aclara la especialista.
Otras de las incógnitas que aparecen en este proceso es la futura adaptación de los profesionales sanitarios a una tecnología de este tipo. Por su parte, Sara Pedraz, tiene una visión muy positiva y cree que la pandemia ha demostrado la gran capacidad de los sanitarios para afrontar cambios tan significativos como las videoconsultas, las hospitalizaciones domiciliarias y los servicios de seguimiento de pacientes, que se implantaron de forma rápida y eficiente.
“Generalmente pensamos que no estamos preparados pero España cuenta con la infraestructura, el conocimiento y los profesionales adecuados para que este cambio se produzca sin sobresaltos. Por ello, considero que el reto no es la adaptación sino el diseño de un plan de comunicación y acompañamiento que facilite esa adaptación y la vuelva menos abrupta”, señala Pedraz.
GSK, UNA DE LAS COMPAÑÍAS MÁS COMPROMETIDAS CON EL METAVERSO
Wyser, junto con la compañía biofarmacéutica, GSK, y la Universidad Alfonso X el Sabio celebraron la jornada ‘Cocreando el Futuro: Mejorando la Calidad de Vida del Paciente’, en la que tuvo lugar la mesa redonda ‘El Hospital Virtual’, con el objetivo de abordar y reflexionar sobre el impacto que puede llegar a tener la incorporación total del metaverso al sector sanitario. Además de redactar nueve puntos esenciales bajo el nombre de ‘Manifiesto del Metaverso en la Salud’, que recogen cuestiones como la sostenibilidad de la plataforma, la seguridad o el marco regulatorio.
En el caso de GSK, la utilidad del metaverso pasa por la manufactura de vacunas y el conocimiento de los que ocurre en el proceso real para poder prevenir errores
El evento también contó con la participación de Sara Pedraz, que recalcó en sus intervenciones la necesidad de trabajar en equipos multidisciplinares donde los profesionales sanitarios, pacientes y todo el sistema de salud trabaje de la mano de especialistas tanto de redes y contenidos, como de bioética y regulación.
En cuanto a la utilidad del metaverso en una compañía como GSK, señalan que pasa por la manufactura de vacunas y el conocimiento de los que ocurre en el proceso real para poder prevenir errores, además de la parte experiencial.
“Estamos apostando por esta tecnología para la interacción con diferentes profesionales allí donde la adopción está siendo más rápida, pero siempre con el foco en ayudar a los profesionales a cumplir nuestro propósito: adelantarnos a la enfermedad”, concluye Sara Pedraz.