El laboratorio internacional líder en dermatología en España, ISDIN, se ha convertido en la primera compañía dermocosmética española que recibe la calificación A. Este es el standard más alto de la Organización CDP (Carbon Disclosure Project) por su desempeño, progreso y compromiso en transparencia ambiental le han situado en el TOP.
“La certificación A de la Organización CDP es un importante reconocimiento que tienen pocas empresas y que nos anima a seguir con nuestra hoja de ruta en materia de compromisos ambientales para conseguir la descarbonización de nuestra actividad”, explica Ferran Miquel, director de ESG de ISDIN. “Aunque estamos en el buen camino, aún queda mucho por hacer, ya que nos enfrentamos a grandes retos climáticos como compañía, como sector y como sociedad”, añade.
“Aunque estamos en el buen camino, aún queda mucho por hacer"
Un ejemplo de su compromiso es su labor en materia de descarbonización. ISDIN se ha marcado dos grandes objetivos. Por un lado, reducir sus emisiones directas (alcances 1 y 2) a la mitad con respecto a 2021 y la intensidad de las emisiones de su cadena de valor (alcance 3); y por el otro, conseguir la neutralidad de carbono también para 2030, equilibrando las emisiones residuales mediante el secuestro de carbono.
Para lograr estos objetivos, el laboratorio lleva años implementando ambiciosas medidas. Desde la utilización de energía 100% renovable, la minimización de envíos aéreos, la incorporación de vehículos corporativos 0 emisiones o híbridos. Asimismo, se ha centrado en la digitalización de procesos y materiales, la optimización de contenedores, la coinversión en proyectos junto con proveedores para la reducción de huella de carbono o el ecodiseño de su portfolio de productos.
La organización sin ánimo de lucro CDP (Carbon Disclosure Project) ha hecho pública un año más su ‘Lista A’ de compañías líderes por su compromiso en la lucha contra el cambio climático, que incluye a 346 empresas a nivel mundial (17 de ellas españolas). “Debemos actuar urgentemente para prevenir un cambio climático catastrófico y la pérdida irreversible de la naturaleza y los hábitats. Eso comienza por ser conscientes de nuestro impacto para que los inversores, las empresas, las ciudades y los gobiernos puedan tomar las decisiones correctas”, explican desde la organización.