Además de utilizar su ciencia, tecnología, cartera de productos y recursos para respaldar el desarrollo de productos para la prevención y el tratamiento de la COVID-19 y su respuesta global frente a enfermedades, la compañía farmacéutica GSK continúa apoyando a su comunidad en este "momento desafiante" con financiación a causas sociales, donaciones de empleados y voluntariado.
El Programa Barretstown, desarrollado en la localidad irlandesa del mismo nombre, es un programa de ayuda a niños y jóvenes con enfermedades graves puesto en marcha por el actor Paul Newman y con el que llevan más de 10 años colaborando económicamente. Este proyecto ha permitido que niños de más de 13 países de Europa y América hayan disfrutado de una estancia en sus campamentos de verano.
La participación en el programa PULSE supone una gran experiencia en la que los empleados de GSK tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos profesionales y los valores de la compañía en la ayuda directa a las comunidades más desfavorecidas.
Los voluntarios pasan entre tres y seis meses en destinos nacionales e internacionales en los que se unen a proyectos específicos liderados por distintas organizaciones no gubernamentales
Los voluntarios pasan entre tres y seis meses en destinos nacionales e internacionales en los que se unen a proyectos específicos liderados por distintas organizaciones no gubernamentales. Una vez finalizado el periodo de voluntariado los participantes vuelven a sus puestos de trabajo con la proactividad y motivación suficientes para generar el cambio en la organización y transmitir los valores adquiridos a sus compañeros.
Utilizando su experiencia para ayudar a organizaciones sin ánimo de lucro con sus problemas más acuciantes, los empleados son capaces de realizar una aportación sostenible a la organización y a las comunidades. Al mismo tiempo, los empleados se benefician de la experiencia y regresan a su puesto de trabajo en GSK con energías renovadas, con ideas frescas y habiendo recuperado la conexión con la misión de ayudar a las personas a "hacer más, sentirse mejor y vivir más tiempo".
PROYECTO 'ORANGE UNITED' CON SAVE THE CHILDREN
'Orange United' es el nombre que recibe la alianza global creada por GSK y Save The Children en 2013 con el objetivo de salvar la vida de un millón de niños en todo el mundo a través de las donaciones de los empleados de GSK y de las actividades que estos organizan para recaudar fondos entre sus compañeros, familiares y amigos. En este contexto, GSK se compromete a doblar la cantidad total recaudada.
El 100% del dinero recaudado va destinado a apoyar los proyectos sociosanitarios que Save The Children está desarrollando en todo el mundo
Esta alianza, que surgió por un periodo de cinco años y se ha renovado por otros cinco a partir de 2018, combina sus recursos y experiencia con los de Save The Children para llevar asistencia sanitaria y mejorar la calidad de vida de la población infantil más necesitada. El 100% del dinero recaudado va destinado a apoyar los proyectos sociosanitarios que Save The Children está desarrollando en todo el mundo.
VOLUNTARIADO 'ORANGE DAY'
Muchas de las personas que trabajan en GSK ya son voluntarios activos en el ámbito personal, pero la compañía quiere ayudarles en esta tarea y propiciar nuevas oportunidades de participación a través de los 'Orange Day' ofreciendo a los empleados un día libre al año para realizar actividades de voluntariado.
En este programa son los propios empleados quienes proponen las actividades de voluntariado, desde colaboraciones con bancos de alimentos y asociaciones para discapacitados hasta centros para personas en riesgo de exclusión, y aportan su tiempo para colaborar con organizaciones sin ánimo de lucro. Más de 1.200 empleados y empleadas han participado en actividades de voluntariado promovidas por GSK España.