Una residencia de ancianos de Barakaldo (Bizkaia), propiedad de Sanitas, ha registrado un caso de tuberculosis desatando las alarmas y activando los protocolos sanitarios tras confirmar que uno de los residentes estaba infectado.
No obstante, desde Sanitas se confirmó el contagio poco después y sus portavoces añadieron que la Unidad de Epidemiología, dependiente de Salud Pública del Gobierno vasco, ha tenido conocimiento del caso desde el principio.
En cuanto al paciente, éste ese encuentra aislado y tratado. Sin embargo, algunas personas del entorno de los trabajadores de la residencia han criticado la actuación de la dirección del centro y han mostrado su preocupación al diario vasco ante el posible riesgo de contagio que sufrían sus empleados y residentes.
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A la dirección del centro le han llovido las críticas ante el posible contagio que sufrían sus trabajadores y residentes
Alrededor de otros 17 ancianos y unos 30 empleados han tenido que someterse también a distintos análisis médicos para comprobar si se había extendido el foco. Así lo recoge una información publicada por El Correo, en la que se asegura que la dirección de la residencia negó en un primer momento que se hubiera registrado caso alguno relacionado con esta enfermedad.No obstante, desde Sanitas se confirmó el contagio poco después y sus portavoces añadieron que la Unidad de Epidemiología, dependiente de Salud Pública del Gobierno vasco, ha tenido conocimiento del caso desde el principio.
En cuanto al paciente, éste ese encuentra aislado y tratado. Sin embargo, algunas personas del entorno de los trabajadores de la residencia han criticado la actuación de la dirección del centro y han mostrado su preocupación al diario vasco ante el posible riesgo de contagio que sufrían sus empleados y residentes.
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