Sanitas y el Instituto Jane Goodall han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de cuidar la salud en entornos naturales. Además, impulsa el trabajo conjunto en materia de educación, de conservación de la naturaleza y la divulgación en torno al concepto One Health que engloba la conexión directa entre la salud de las personas y la del planeta, un apartado que cada vez adquiere más protagonismo.
“La salud de las personas está íntimamente relacionada con la salud del entorno en el que viven. Compartimos esta premisa con el Instituto Jane Goodall y por eso este acuerdo significa un hito para Sanitas. La trayectoria de Jane Goodall y su instituto en la lucha por la conservación de los medios naturales es impresionante y estamos muy orgullosos de sumarnos a su labor y ampliar la llegada de su importantísimo mensaje”, ha asegurado Yolanda Erburu, Chief Sustainability & Corporate Affairs Officer at Sanitas and Bupa Europe & LatinAmerica.
En cuanto a la primera acción del acuerdo, Sanitas participará en los talleres de salud ambiental que el Instituto Jane Goodall ofrece en diferentes colegio, una iniciativa que se enmarca dentro de su programa “Raíces y Brotes”. El objetivo principal de las sesiones pasa por transmitir la formación en materia de salud y sostenibilidad a jóvenes de entre 9 y 15 años.
La trayectoria de Jane Goodall y su instituto en la lucha por la conservación de los medios naturales es impresionante y estamos muy orgullosos de sumarnos a su labor y ampliar la llegada de su importantísimo mensaje
Como parte del compromiso de Sanitas con el medio ambiente, Sanitas cuenta con Healthy Cities, un programa de promoción de hábitos de vida saludables y de entornos urbanos sostenibles. La última edición consiguió que participaran 11.000 personas, una cifra que permitió una donación del mismo número de árboles a iniciativas de reforestación, como es el caso del Instituto Jane Goodall en la región de Kédougou, en el sudeste de Senegal.
Gracias a la ayuda tanto de Sanitas como del instituto Jane Goodall, han permitido plantar ochenta hectáreas de árboles para reforestar el hábitat de chimpancés en peligro crítico de extinción y restaurar zonas degradadas. Todo ello, junto con la idea de sensibilizar a la población de la situación actual y la necesidad de alternativas.