La última Encuesta sobre Actividades de I+D que realiza cada año Farmaindustria entre sus asociados, señala que la industria farmacéutica innovadora presente en España ha alcanzado en el año 2021 su mayor nivel de inversión en I+D de toda la historia, superando los 1.267 millones de euros y mejorando en un 9,2% la anterior cifra más alta perteneciente al 2020.
Entrando en datos, más del 60% del total de la inversión en I+D se dedicó a ensayos clínicos, con 789 millones de euros, un sector en el que España ha jugado un papel muy necesario, junto con otros 156 millones de euros para investigación básica. Esta inversión ha aumentado a un ritmo medio anual acumulativo del 5,3% en los últimos 10 años, duplicando casi los 470 millones de euros pertenecientes al 2011.
España ha alcanzado en el año 2021 su mayor nivel de inversión en I+D de toda la historia, superando los 1.267 millones de euros y mejorando en un 9,2% la anterior cifra más alta
“Este esfuerzo inversor de las compañías farmacéuticas sostenido en el tiempo, junto con la estrecha colaboración con la Administración y agencia reguladora, los centros sanitarios y de investigación, la implicación de los profesionales sanitarios y la creciente participación de los pacientes, ha permitido situar a España como uno de los países con mejores condiciones para albergar ensayos clínicos”, apunta el director general de Farmaindustria, Juan Yermo.
Otro de los datos que aporta la encuesta y que ejemplifica cuál es la situación en España es que cerca de la mitad de la inversión total en I+D de la industria farmacéutica (593 millones) se destinó a proyectos de investigación con hospitales, universidades y centros públicos y privados, lo que supone uno de los mayores ejemplos de la colaboración público-privada. Además contribuye tanto a la cualificación de los profesionales sanitarios, incrementando la calidad de la prestación del sistema sanitario, como a la apertura de nuevas posibilidades a los pacientes en los que la participación en un ensayo clínico puede suponer una oportunidad única para curar su enfermedad.
Uno de los sectores que está adquiriendo mayor importancia con el paso de los años es la biotecnología, un panorama que se refleja también en la encuesta, ya que una tercera parte, el 31,8%, 403 millones de euros del total de la inversión en I+D en 2021 fue en el campo de la biotecnología. A día de hoy, más del 30% de las farmacéuticas utilizan la biotecnología o alguna herramienta de origen biotecnológico en la fase preclínica y el 57% en la fase clínica, mientras que el 90% de los laboratorios que utilizan la biotecnología en la fase clínica desarrollan total o parcialmente estas actividades en España.
Un plan estratégico de país, con el marco regulatorio adecuado para que la industria crezca, nos permitirá consolidar la posición de referencia de España en materia de investigación clínica
Por último, este informe recoge la importancia estratégica que tiene el sector farmacéutico en el empleo de calidad para desarrollar nuevos fármacos fiables y asegurar la competitividad entre las distintas empresas que forman este sector. Concretamente, el empleo directo de las compañías asociadas a Farmaindustria en tareas de investigación y desarrollo creció en 2021 un 6,5% y alcanzó las 5.393 personas, 330 más que las contabilizadas en 2020. Unos trabajadores reconocidos por tener una elevada cualificación con 9 de cada 10 titulados superiores universitarios, y por la presencia femenina, con un total de 3.600 mujeres según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
“La industria farmacéutica cuenta con la estructura, la experiencia, los resultados y la disposición adecuados para seguir creciendo y consolidar la posiciónde referencia de España en materia de investigación clínica. Un plan estratégico de país, con el marco regulatorio adecuado para que la industria crezca, nos permitirá hacerlo”, recalca Yermo.