"500 intervenciones realizadas con la avanzada plataforma quirúrgica robótica Da Vinci". Ese es el hito que ha logrado recientemente el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, gestionado por el grupo Quirónsalud, desde su puesta en marcha en marzo de 2019. "Es la plataforma quirúrgica más avanzada para realizar intervenciones mínimamente invasivas de alta complejidad", exponen desde la compañía.
Este es solo uno de los múltiples ejemplos donde se observa la relevancia de este sistema en los centros hospitalarios de Quirónsalud. En las últimas semanas se ha conocido que el Complejo Universitario Ruber Juan Bravo ha adquirido su este dispositivo destinado a realizar múltiples procedimientos quirúrgicos en las especialidades de cirugía general y del aparato digestivo, urología, ginecología y cirugía torácica.
Da Vinci se cimienta sobre una plataforma robótica dirigida por un cirujano, un profesional encargado de articular desde una consola centralizada un conjunto de brazos
En paralelo, la Unidad de Cirugía Robótica Avanzada del Hospital Quirónsalud Tenerife ha realizado con éxito y por primera vez en la sanidad privada canaria, una lobectomía pulmonar asistida por un Da Vinci a una paciente oncológica que requería la extracción completa del lóbulo superior del pulmón izquierdo.
Múltiples evidencias de que el robot quirúrgico Da Vinci es uno de los elementos más sofisticados del abanico de dispositivos con los que cuenta la cirugía mínimamente invasiva. Las ventajas de Da Vinci son muy amplias, si bien se podrían concretar en las siguientes: una recuperación más rápida tras la intervención, una reducción de dolor en el lapso postquirúrgico, una reducción del impacto estético de las incisiones, así como menores tiempos de hospitalización y riesgo más limitado de infecciones.
Da Vinci se cimienta sobre una plataforma robótica dirigida por un cirujano, un profesional encargado de articular desde una consola centralizada un conjunto de brazos. Gracias a un sistema de visión estereoscópica, el especialista es capaz de ejecutar técnicas de alta complejidad con incisiones muy reducidas.
El Hospital Quirónsalud Barcelona fue el primer centro privado en utilizar, en 2011, la cirugía robótica en el tratamiento del cáncer de próstata
Tres son las partes fundamentales del robot Da Vinci: la consola quirúrgica, en la que el cirujano permanece sentado viendo el campo quirúrgico a través de un dispositivo binocular; la torre del paciente con los brazos robóticos articulados para instrumental y óptica, y la torre de visión, que incorpora una pantalla panorámica, una fuente de luz y dispositivos eléctricos.
No en vano, el Hospital Quirónsalud Barcelona fue el primer centro privado en utilizar, en 2011, la cirugía robótica en el tratamiento del cáncer de próstata. Es esta experiencia y trayectoria reconocida a nivel nacional e internacional y avalada por los buenos resultados conseguidos, la que ha impulsado la introducción de nuevas tecnologías asociadas a la cirugía robótica con el fin de facilitar la intervención y reducir, todavía más, las secuelas en el paciente.