Concebir un hijo es una tarea ilusionante que a veces presenta dificultades, por lo que que hay que sopesar con calma y recibir los mejores cuidados para que todo salga como se espera. Por ello, el Hospital Quirónsalud de Marbella ha puesto en marcha una consulta de reproducción asistida.
En concreto, la Unidad de Reproducción Asistida estará liderada por el doctor Enrique Pérez de la Blanca. Así, aquellas pacientes que no consiguen quedarse embarazadas contarán desde esta semana con una nueva consulta en la que el doctor asesorará sobre el tratamiento de fertilidad más adecuado según el caso, como Fecundación In Vitro o la Inseminación Artificial.
FECUNDACIÓN IN VITRO E INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
La Fecundación in Vitro es una técnica enfocada a lograr la unión del óvulo con el espermatozoide en el laboratorio, para obtener embriones que puedan transferirse al útero materno. La fecundación de los óvulos puede llevarse a cabo mediante técnica de FIV convencional o Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI).
Por su parte, la Inseminación Artificial consiste en colocar en el interior del útero de la mujer una muestra seleccionada de semen, previamente preparada y optimizada en laboratorio, con el fin de incrementar el potencial de los espermatozoides y las posibilidades de fecundación del óvulo. Para aumentar las posibilidades de embarazo se estimulan hormonalmente los ovarios y se controla la ovulación para saber cuál es el mejor momento para hacer la inseminación.
¿EN QUÉ CONSISTE UN TRATAMIENTO DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA?
Primero se realiza una ecografía basal en los primeros días de la regla y, si todo es correcto, para continuar con el ciclo, se realiza el inicio de la estimulación ovárica, donde se administra una medicación indicada por el ginecólogo, a través de una inyección subcutánea.
“Principalmente se procede a la estimulación ovárica controlada, que consiste en la administración de unas inyecciones para lograr que los ovarios, en vez de producir un único ovocito, produzcan más ovocitos, aptos para fertilización y así poder llegar a obtener un mayor número de embriones”, ha explicado Pérez de la Blanca.
Las pacientes contarán desde esta semana con una nueva consulta en la que el doctor asesorará sobre el tratamiento de fertilidad más adecuado según el caso
Durante su transcurso se realizan controles clínicos para comprobar que el crecimiento y la evolución de los folículos es el adecuado. Cuando se confirma que la mayoría de los folículos ováricos tienen un tamaño entre 19 y 21mm, se concluye la fase de inducción y se administra una inyección por vía subcutáneapara inducir la maduración ovocitaria, aproximadamente 36 horas antes de la captación ovocitaria.
Para la punción, la paciente ingresa ambulatoriamente sin necesidad de dormir en el hospital. “La punción o captación se realiza en quirófano y bajo sedación, para que la paciente no sienta ningún tipo de molestia”, explica el ginecólogo.
“El embriólogo identificará a través del microscopio los ovocitos obtenidos en la punción, después se aislarán y clasificarán en su estadio madurativo. Por otro lado, en esta segunda fase será necesaria una muestra de semen (de pareja o de donante) para su capacitación posterior”, ha explicado el doctor.
DISTINTOS PASOS SEGÚN EL PROCESO
En el caso de la FIV, una vez se dispone de los óvulos y de los espermatozoides, se lleva a cabo la unión de ambos para que se produzca la fecundación. Este proceso puede realizarse por la técnica de FIV convencional, que consiste en colocar en la placa de cultivo un óvulo junto a una elevada cantidad de espermatozoides capacitados o por ICSI, microinyección intracitoplasmática, que consiste en introducir un espermatozoide vivo dentro del óvulo. Posteriormente, se almacenan en una incubadora biológica a temperatura de 37 grados y concentración de gases y grado de humedad semejante al cuerpo humano. Los embriones resultantes son controlados a diario y clasificados según su morfología y capacidad de división.
Posteriormente se pasa a la introducción de un número de embriones viables que varía dependiendo de la edad de la paciente, el número de intentos realizados previamente sin conseguir la gestación y del criterio médico, a través del cuello uterino para depositarlos aproximadamente a 1,5 cm. del fondo uterino
Tras realizar la transferencia embrionaria, se lleva a cabo la vitrificación de los embriones de calidad no transferidos, con el fin de poder ser utilizados en un ciclo posterior sin necesidad de una nueva estimulación ovárica. “Esta técnica también es adecuada para aquellas pacientes que van a comenzar un tratamiento oncológico y quieren quedarse embarazadas posteriormente”,explica el doctor Pérez de la Blanca.
El proceso es distinto en el caso de la Inseminación Artificial (IA), proceso en el que de la oculación se pasa directamente a la inseminación, que es la “introducción intrauterina del semen conyugal o del donante, programada un día y medio después de la administración de la medicación para la ovulación”. No es doloroso, no necesita anestesia para su realización y la paciente podrá hacer vida normal tras ésta.