La candidatura de Barcelona para albergar la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) rezaba de la siguiente manera en la presentación del proyecto español: “La posibilidad de ser anfitrión de la Agencia Europea de Medicamento es una oportunidad para que España muestre su compromiso con Europa y seguir trabajando hacia una Unión más fuerte y mejor”.
Sin embargo, el riesgo independentista de una posible ruptura con España nubla las posibilidades de conseguir la sede el próximo mes de noviembre. De igual manera, lo mismo ocurre con las empresas, que se encuentran viviendo una situación parecida a la de Inglaterra.
Las compañías evitan pronunciarse al respecto y prefieren no especular con su actividad económica, aunque la incertidumbre pone en duda la situación de sus negocios
Grifols, por ejemplo, no ha dudado en prescindir de Cataluña en sus planes de inversión. De hecho, la farmacéutica ya ha asegurado que de los 326 millones de euros que invertirá entre 2016 y 2021, a Cataluña solo irá a parar el 18% de la cantidad.
En cambio, parece que Esteve no ha tenido en cuenta estas cuestiones, ya que a la hora de trasladar su sede corporativa, la compañía sí ha elegido Barcelona. Concretamente, ha alcanzado un acuerdo con Iberdrola Inmobiliaria para alquilar 12.000 metros cuadrados en Torre Marina, propiedad de la primera, donde se asentará el grupo químico farmacéutico a partir de 2018.
La farmacéutica, Bayer, hizo las maletas hace unos años para dejar atrás Madrid, y eligió el municipio San Joan Despí (Barcelona) para ubicar su sede central, donde se encuentran también sus divisiones Pharmaceuticals y Consumer Health para esta región.
Otras compañías del sector que también están en Cataluña son Sandoz, una de las divisiones de Novartis, o Reig Jofre, y por el momento no se sabe que acciones emprenderían en caso de que la Comunidad Autónoma se independice de España.
Por su parte, el fabricante de genéricos Kern Pharma, aunque mantiene su emplazamiento en la ciudad condal, no dudó el pasado mes de mayo en ampliar su oferta en el resto de España con la adquisición de los Laboratorios Actafarma, localizados en la localidad madrileña de Alcorcón.
Aunque hasta la fecha, todas estas compañías han evitado pronunciarse al respecto y prefieren no especular con su actividad económica, lo cierto es que la situación política de Cataluña podría influir en los negocios de cada una de ellas.