El pasado mes de abril la ministra de Sanidad, Mónica García, anunció una estrategia puntera para la industria farmacéutica en España. El objetivo de la puesta en marcha de una sociedad mercantil que comercializará terapias avanzadas es posicionar a España como un centro de producción de medicamentos, fortaleciendo su imagen internacional, y tener una reserva estratégica para no depender de cadenas de producción externas.
Durante su intervención en el Foro IV Wake Up Spain, la ministra explicó que esta iniciativa es fruto de la colaboración entre el Gobierno y diversas empresas del sector farmacéutico. Estas empresas abordarán la doble transición digital y medioambiental, al mismo tiempo que se hará a España atractiva para la instalación de plantas de producción.
En una entrevista a Salud35, el Dr. Josep M. Suñé Negre, profesor de la facultad de farmacia y ciencias de la alimentación de la Universidad de Barcelona y encargado de liderar el Servicio de Desarrollo de Medicamentos, nos ha explicado si nuestro país es realmente capaz de alcanzar este hito y cómo sería posible que se consiguiera.
¿Qué medidas concretas deberían tomarse para que España pueda alcanzar su objetivo de convertirse en un centro de producción de medicamentos?
En España siempre ha existido una potente industria farmacéutica fabricante de medicamentos y una potente industria químico-farmacéutica elaboradora de fármacos. Ahora bien, en el actual siglo XXI las plantas de producción de medicamentos y de fármacos ha ido disminuyendo, debido en gran parte a la competencia generada por la globalización y la producción realizada a bajo coste en países como India y China. Además, los parámetros de calidad necesarios para la obtención de medicamentos y fármacos provocan que los costes sean elevados y ello dificulta inevitablemente la progresión del sistema productivo.
Para ayudar a que el sistema productivo de medicamentos sea eficaz, competitivo y pueda ir incrementándose, es necesario tomar medidas que valoren y reconozcan la implantación de los sistemas de garantía de calidad en la fabricación de fármacos, que faciliten la modernización de plantas y equipamiento, que ayuden e incentiven el empleo de recursos para la investigación y la innovación y que posibiliten la recuperación de los costes básicos. No se puede pretender que un estuche de un determinado medicamento se venda a un precio inferior a lo que cuesta un café hoy en día.
"No se puede pretender que un estuche de un determinado medicamento se venda a un precio inferior a lo que cuesta un café hoy en día"
Una de las medidas a tomar sería la consideración de la innovación incremental que pueda hacer un laboratorio farmacéutico como parámetro básico de cálculo del precio del medicamento, de manera que se pueda recuperar en poco tiempo la inversión realizada, siempre que no perjudique el estado de bienestar de nuestra sociedad ni la economía familiar de quien necesite el medicamento. Por otra parte, sería bueno desarrollar políticas de transferencia del conocimiento y tecnológica desde las universidades al entorno empresarial farmacéutico, incentivando la relación universidad-empresa y empresa-universidad.
¿Cuáles son las fortalezas actuales de la industria farmacéutica española que podrían contribuir a dicho objetivo?
Una de las principales fortalezas es la experiencia acumulada a lo largo de los años, ya que España ha tenido implantada en su territorio una importante industria farmacéutica fabricante de medicamentos, tanto nacional como internacional ya que, muchas compañías multinacionales disponen de plantas productivas en España.
Por otro lado, debe considerarse una fortaleza el entorno de conocimiento universitario farmacéutico existente en España, así como las capacidades en la investigación, desarrollo e innovación farmacéuticas, tanto en organismos públicos como en las propias compañías farmacéuticas. Las capacidades y habilidades de los profesionales que es capaz de generar el entorno universitario y de formación profesional en España ofrece un potencial suficiente para que la industria farmacéutica pueda desarrollarse y avanzar.
¿Qué tipo de inversiones serían necesarias para que España pueda competir con otros países en la fabricación de fármacos?
En un sector como el farmacéutico, que está en constante innovación, la adopción de nuevos sistemas productivos, de nuevo equipamiento y la adecuación de las instalaciones a los estándares de calidad cada vez más exigentes y estrictos, hace que sea necesaria una inversión económica constante.
A este respecto, si se quiere potenciar la producción farmacéutica, tanto de medicamentos como de fármacos, es necesario facilitar dicha inversión, con la adopción de las medidas necesarias para ello, que pueden ir desde facilidades fiscales hasta facilidades en la obtención de créditos blandos.