Amgen ha llevado a diez políticos españoles a sus fábrica de biosimilares en Dublín (Irlanda) para que conozcan de primera mano el proceso y sus instalaciones, tal y como ha desvelado en exclusiva eldiario.es.
De este modo, ante las peticiones del sector de los biosimilares porque se establezca una normativa específica para este tipo de medicamentos, la farmacéutica estadounidense ha pagado el viaje a los seis senadores del Partido Popular en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales; a tres diputados regionales de Ciudadanos; y una senadora del PNV.
En este sentido, Amgen ha explicado, a eldiario.es, que ha sido “una jornada de formación sobre el desarrollo y producción de biosimilares con un grupo de decisores del ámbito de la salud en España”.
En concreto, la invitación que recibieron dichos políticos especificaba que el objetivo es “sensibilizar sobre la necesidad de que el futuro mercado de biosimilares sea sostenible, fiable y competitivo”, y destaca que la compañía tiene “un firme compromiso con España y Europa donde lanzará su primer biosimilar antes que en Estados Unidos”.
Amgen asegura que cumple con el código ético de Farmaindustria, pero la Comisión de Sanidad en el Congreso rechaza siempre estas visitas
Según han explicado desde el Partido Popular, “no se trata de un viaje oficial de la Cámara”, pues “no se ha producido con conocimiento de la dirección, habrá sido a título personal”.
Por su parte, desde Ciudadanos han señalado que los diputados de la Asamblea andaluza “han asistido a un seminario científico, organizado en Dublín, sobre el futuro de la biotecnología en el sector sanitario en Europa” y “su asistencia resultará de gran utilidad”.
Mientras, desde el PNV han considerado que “la visita tenía relación directa con la actividad parlamentaria y se consideró apropiado aceptar la propuesta para recibir información sobre asuntos que se abordan en los trabajos parlamentarios”.
ECSalud.com ha intentado ponerse en contacto con Amgen, aunque todavía no hemos obtenido respuesta, ya que según la información publicada, la farmacéutica no considera que exista un conflicto de intereses y asegura que cumple con el código ético de Farmaindustria, así como con la normativa de compliance del sector. A pesar de ello, desde el Partido Socialista han confirmado que su grupo parlamentario rechazó la invitación; y desde la Comisión de Sanidad en el Congreso han afirmado que tienen por norma rechazar siempre las visitas institucionales a empresas del sector.