La pandemia provocada por el coronavirus ha puesto de relieve la necesidad de reforzar el tejido industrial europeo y sus capacidades para hacer frente a futuras crisis sanitarias, reduciendo la dependencia de terceros países.
La Covid-19 ha situado la salud en el centro de todas las decisiones como pilar fundamental de nuestras sociedades y economías enfatizando en la urgencia en materia de innovación e investigación.
Ahora, la Unión Europea (UE) ha abierto la puerta a la industria farmacéutica española para su Proyecto Importante de Interés Común Europe (IPCEI) de salud, en el que España participa junto con otros 13 países.
Concretamente, tal y como han asegurado a Empresas ConSalud fuentes del Ministerio de Industria, el objetivo del proyecto es mejorar la investigación, así como el desarrollo de capacidades industriales sanitarias por lo que las compañías farmacéuticas españolas interesadas en participar “podrán proponer sus proyectos y explicar en qué estarían interesadas invertir sin compromiso alguno”.
Las compañías farmacéuticas españolas interesadas en participar “podrán proponer sus proyectos y explicar en qué estarían interesadas invertir sin compromiso alguno”
La idea, según han detallado, es que se publique una manifestación de interés para que las empresas propongan sus proyectos y después habría que elegir qué proyectos se podrían encajar en el IPCEI y proponerlos a Bruselas, que deberán aprobarlos. Por el momento, “no se ha establecido una fecha para el lanzamiento de la iniciativa”.
La semana pasada la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, asistió en París a una conferencia ministerial sobre industria sanitaria organizada por la presidenta francesa del Consejo de la UE, donde confirmó que España participará en el IPCEI de Salud.
Durante esta conferencia se procedió a la firma de un manifiesto de apoyo al IPCEI de Salud donde se recoge la ambición de este proyecto.
Así, según el documento firmado, el proyecto se centrará en tres objetivos principales: proporcionará una importante contribución a la Unión Europea de la Salud, a la Nueva Estrategia Industrial para Europa y su actualización, y a sus respectivos objetivos; contribuirá al primer despliegue de procesos de producción industriales innovadores y sostenibles, que serían imposibles sin la ayuda europea; y, además, fomentará servicios de vanguardia, de calidad y accesibles.
El IPCEI se plasmaría en dos olas. La primera cubriría tres segmentos de mercado, como las tecnologías y procesos de producción innovadores y sostenibles para medicamentos; el apoyo a la I+D+i para abordar resistencias antimicrobianas y enfermedades raras; y el desarrollo de terapias celulares y génicas. La segunda ola, según el manifiesto, abordaría la salud digital, el MedTech y los dispositivos médicos.
El IPCEI de Salud se suma a otros tres en los que España ya participa: el de hidrógeno renovable, el de microprocesadores y el de baterías.