Nestlé tiene dos actas de inspección abiertas por la Agencia Tributaria por desavenencias en el pago del impuesto de Sociedades, del IVA y de las retenciones, entre el 2011 y 2015, según informa Vozpópuli; y es que, Hacienda tendría sospechas de alguna irregularidad en la compañía, a raíz de 2007, cuando se llevaron a cabo varias operaciones hacia la sucursal española de la compañía.
En este sentido, desde 2014, Hacienda le exige a Nestlé el pago de 25 millones de euros por desavenencias en impuestos, ya que consiguió que se archivaran algunos casos, tras reclamar en los tribunales, pero otras peticiones de pago siguen adelante.
Según la propia empresa, se trata de “diferencias de criterio”, por lo que si después de las inspecciones hay una irregularidad o no hay coincidencia en los criterios, podrán ser sancionados.
De este modo, Nestlé suele provisionar sus cuentas para contingencias, que en el caso de 2015, esa cifra fue de 8,5 millones de euros; aunque, según han explicado a Vozpópuli, en este caso no habría provisionado nada.
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En este sentido, desde 2014, Hacienda le exige a Nestlé el pago de 25 millones de euros por desavenencias en impuestos, ya que consiguió que se archivaran algunos casos, tras reclamar en los tribunales, pero otras peticiones de pago siguen adelante.
"Nestlé reconoce que en noviembre de 2015 se le notificó el inicio de una inspección fiscal general"
Al parecer, Nestlé reconoce en su informe anual, entregado en el registro mercantil, que el pasado mes de noviembre de 2015 recibieron notificación de las autoridades fiscales en relación al inicio de un procedimiento de inspección fiscal general, con vistas a revisar los impuestos de sociedades de 2011 a 2014; las retenciones de IRPF de 2011 a 2015; las retenciones a cuenta de capital mobiliario de 2012 a 2015; y el IVA de 2012 a 2015.Según la propia empresa, se trata de “diferencias de criterio”, por lo que si después de las inspecciones hay una irregularidad o no hay coincidencia en los criterios, podrán ser sancionados.
De este modo, Nestlé suele provisionar sus cuentas para contingencias, que en el caso de 2015, esa cifra fue de 8,5 millones de euros; aunque, según han explicado a Vozpópuli, en este caso no habría provisionado nada.
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