Elisa Tarazona, CEO del Grupo Ribera, ha analizado en una entrevista en Empresas ConSalud el papel "clave" de la mujer en el sector sanitario y ha valorado muy positivamente la incorporación cada vez mayo de las mujeres al sector: "El equilibrio de género en todos los niveles empresariales es beneficioso para las empresas y para la economía en su conjunto".
¿Cuál es el papel de la mujer en el sector sanitario?
La mujer es clave en el sector sanitario, no solo porque somos mayoría, sino porque aportamos pluralidad, diversidad, la asunción de políticas inclusivas, creatividad y mucha empatía, que es clave para el éxito del trabajo en equipo. Creo también que nuestra resiliencia, fortaleza, optimismo, capacidad de adaptación y anticipación, son clave en este mundo pospandemia, tanto en el ámbito familiar como profesional.
¿Cómo valora la incorporación cada vez mayor de las mujeres al sector?
La valoro muy positivamente. El equilibrio de género en todos los niveles empresariales es beneficioso para las empresas y para la economía en su conjunto.
El 70% de los profesionales del grupo Ribera somos mujeres y además ocupamos el 56% de los puestos directivos y de responsabilidad
Hay muchos informes que ratifican esta afirmación, como el Índice ClosinGap, donde se argumenta que el PIB de España sería un 18,5% más alto si no hubiera ninguna brecha de género.
¿Cuál es el cupo de mujeres en su empresa?
El 70% de los profesionales del grupo Ribera somos mujeres, y además ocupamos el 56% de los puestos directivos y de responsabilidad. Con nosotros trabajan 4.500 mujeres en total y en las áreas asistenciales, son mayoría en 26 de las 39 especialidades que tenemos en nuestros nueve hospitales y 65 centros de Atención Primaria. En servicios como Neurofisiología Clínica o Farmacología Clínica, las mujeres representan el 100% de los profesionales en todos los centros del grupo Ribera; y ocupan el 75% de las plazas en especialidades como Pediatría, Hematología, Hemoterapia, Análisis clínicos de laboratorio, Alergología, Obstetricia y Ginecología.
¿Cómo ha visto evolucionar el papel de la mujer en este sector desde sus comienzos?
Hace 30 años ya éramos muchas las mujeres que estudiábamos Medicina o hacíamos una especialidad, pero sin duda hoy son muchas más, como lo demuestran los datos de empleabilidad femenina en el sector sanitario.
En 2020 se batió un nuevo récord: el 70 por ciento de los estudiantes de matriculados en Medicina fueron mujeres. Y cifras similares se repiten no solo entre los médicos sino en el conjunto de los profesionales sanitarios.
En el sector sanitario, las mujeres somos mayoría en muchas áreas, roles y especialidades, aunque todavía son necesarios cambios para favorecer el liderazgo femenino en puestos de responsabilidad directiva
En el caso del grupo Ribera, fuimos pioneros en la aplicación de planes de igualdad y programas de conciliación, tanto para hombres como para mujeres, que permiten adaptar jornadas y turnos, facilitan la ampliación de excedencias por cuidado de hijos o mayores a cargo o permisos sin sueldo para situaciones personales.
Ocupa un puesto de relevancia en un sector en el que muchos puestos están ocupados por hombres, ¿cuál es su experiencia en este sentido?
Mi experiencia es positiva. Es verdad que he tenido que demostrar continuamente, como la mayoría de las mujeres, un alto grado de profesionalidad, compromiso, competencias y capacidad. No obstante, de forma progresiva hay más visibilidad femenina en puestos de responsabilidad, por supuesto, no la que debería haber, el camino es el adecuado y es cuestión de tiempo.
¿A lo largo de su carrera alguna vez ha tenido alguna experiencia en la que se haya sentido discriminada o infravalora por el hecho de ser mujer?
En mi trayectoria profesional afortunadamente no he tenido que afrontar situaciones de desigualdad y siempre he trabajado en equipos diversos y plurales, donde se valora la aptitud y la actitud.
Actualmente, ¿cuál es la situación y cuáles son los retos de la mujer en el sector?
En el sector sanitario, las mujeres somos mayoría en muchas áreas, roles y especialidades, aunque todavía son necesarios cambios para favorecer el liderazgo femenino en puestos de responsabilidad directiva. Hoy en día tenemos la formación, la capacidad, la experiencia y los recursos para superar cualquier techo de cristal o de cemento.