El compromiso de la compañía biofarmacéutica MSD con la innovación se mantiene firme año tras año, como así demuestran las cifras y los proyectos de investigación en marcha.
En concreto, tal y como ha informado la biofarmacéutica en un comunicado, el pasado año 2021, MSD destinó en España 97 millones de euros a proyectos de I+D+i, lo que supone un incremento de un 17% respecto al año anterior, lo que permite que la subsidiaria española siga ocupando el segundo lugar tras Estados Unidos en número de ensayos clínicos y en pacientes que reciben fármacos en investigación a través de los más de 154 ensayos clínicos que tiene en marcha.
Además, la compañía está comprometida con participar en más del 80% de los ensayos clínicos de la empresa a nivel global, lo que implica una destacada participación de MSD en España en los ensayos clínicos de la compañía.
En este sentido, en el marco del Día Internacional del Ensayo Clínico, que se celebra cada 20 de mayo, cabe señalar el amplio programa de desarrollo clínico que tiene la compañía en fases avanzadas. En total, cuenta con 75 programas en fase II, 28 en fase III y otros tres programas en revisión.
Al respecto, como ha explicado la directora ejecutiva de Operaciones Clínicas en MSD, Lourdes López-Bravo, “España demuestra cada año que es un país de confianza y en el que es posible desarrollar investigaciones, ensayos y proyectos de nivel gracias al elevado nivel profesional de nuestros investigadores, de la agilidad de nuestras autoridades regulatorias y la colaboración estrecha entre las diversas compañías farmacéuticas, fundaciones hospitalarias, impulsado a través del proyecto Best de Farmaindustria. Sin olvidar la alta exigencia en la calidad y los tiempos que se necesitan para la consecución de resultados. Prueba de ello, es que nuestro país es uno de los líderes, no sólo en ensayos fase III de registro sino en fases de desarrollo temprano”.
La compañía pone en valor la importancia de los ensayos clínicos, fundamentales para poder cambiar el curso de la historia y mejorar la salud
Además, ha añadido López-Bravo, "los ensayos clínicos son, además, el mejor ejemplo de colaboración público-privada, ya que se requiere el esfuerzo de numerosos agentes implicados, entre los que se incluye a la industria farmacéutica, los profesionales sanitarios, la administración, los pacientes". De hecho, los avances llevados a cabo por MSD gracias a los ensayos clínicos demuestran que la unión y la puesta en común del trabajo de distintos agentes permite generar "robustas sinergias" en beneficio de la sociedad.
“El compromiso de nuestra compañía va mucho más allá de invertir en I+D. Trabajamos por la investigación y la innovación, como muestran nuestras cifras. Solo en 2021 invertimos a nivel global 12.200 millones de dólares (11.613,23 millones de euros) en I+D. Gracias a los ensayos clínicos muchos pacientes pueden beneficiarse de las innovaciones y gracias a esta colaboración que establecemos entre todos los agentes es posible avanzar y descubrir innovaciones que realmente marcan la diferencia en la salud y la vida de las personas”, ha señalado López-Bravo.
El compromiso de MSD con la investigación está más presente que nunca. En la actualidad, la compañía continúa reforzando su labor investigadora en el tratamiento contra la COVID-19 y lo hace mediante un fármaco en investigación que reduce el riesgo de hospitalización o fallecimiento tras la infección por coronavirus y con la adhesión a la Iniciativa Global para Acelerar las Intervenciones Terapéuticas y las Vacunas frente al SARS-CoV-2.
UN AMPLIO PIPELINE
La compañía tiene un amplio pipeline enfocado en tratar de dar respuesta a las necesidades de los pacientes con diferentes patologías. Por ejemplo, en el caso de las enfermedades cardiopulmonares, en insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial pulmonar (HAP), trombosis y aterosclerosis.
Igualmente,dispone, actualmente, del mayor programa de investigación clínica en inmunooncología de la industria, con más de 1.600 ensayos en una amplia variedad de moléculas, indicaciones y contextos de tratamiento y más de 200 de estos ensayos se desarrollan en colaboración con otras compañías farmacéuticas y organizaciones académicas.
En esta área, precisamente, MSD ha ido obteniendo importantes hitos desde que, en 2011, inició el primer ensayo clínico con su anticuerpo monoclonal dirigido y, ocho años después, ya había más de 1.100 ensayos clínicos a nivel mundial, en más de 30 tumores. Asimismo, se han publicado más de 65 artículos científicos en revistas de alto impacto, como Lancet, JAMA, Annuals of Oncology o Journal Clinical Oncology, entre otras.
Lourdes López-Bravo remarca la labor de los investigadores y la agilidad de las autoridades regulatorias en el desarrollo y aprobación de los ensayos clínicos
En cuanto al área de enfermedades infecciosas, MSD ha jugado un papel clave en este ámbito durante más de 80 años. De hecho, es una de las pocas compañías que en la actualidad investiga para desarrollar nuevos antibióticos para tratar bacterias e infecciones.
El compromiso de la compañía frente a las resistencias antimicrobianas pasa por avanzar en la investigación de nuevos antibióticos a través de colaboraciones, mejorar su acceso, reducir el potencial impacto de la producción de estos medicamentos, apoyar su uso correcto y poner en marcha programas de concienciación sobre las resistencias antimicrobianas.
PREVENCIÓN A TRAVÉS DE LAS VACUNAS
La labor de MSD también es notable en el ámbito de la prevención a través de las vacunas. La compañía tiene un papel especialmente relevante en la prevención de patologías en la infancia gracias a un amplio porfolio de vacunas pediátricas que ha permitido grandes logros con relación a la prevención de infecciones como el sarampión, la rubeola, la poliomielitis, la varicela o el rotavirus.
Asimismo, la prevención de los cánceres relacionados con el Virus del Papiloma Humano (VPH) ha sido una de las prioridades de MSD durante más de dos décadas y está comprometida con la prevención de las infecciones neumocócicas, ya que constituyen una causa importante de enfermedades como la sinusitis, neumonía, bacteriemia y meningitis.
La ciencia emergente presenta nuevas oportunidades para abordar las necesidades médicas no cubiertas y tratar de dar respuestas a los problemas de salud actuales y futuros. En MSD, se trabaja diariamente para que las innovaciones lleguen a todos los pacientes que las necesitan y generar así un impacto significativo en ellos.