Por sexto año consecutivo, el sector de la tecnología sanitaria demuestra una vez más cómo las innovaciones pueden crear soluciones para un mañana más saludable. Este año más que nunca, la tecnología se postula como una aliada indispensable para la recuperación del sistema sanitario y de la actividad asistencial que teníamos antes de la pandemia por la Covid-19.
Si ya antes de la pandemia el sistema sanitario daba síntomas de precisar cambios, esta crisis ha precipitado la necesidad de los mismos, pero también ha modificado por completo la forma en que deberán implementarse. Desde la perspectiva de Medtronic, con un porfolio de servicios y tecnologías para tratar más de 70 patologías diferentes, reflexionan sobre las guías que deberían inspirar esas transformaciones necesarias.
El abordaje mínimamente invasivo, la monitorización remota y las soluciones digitales, son las grandes apuestas de la compañía. “No son conceptos nuevos para nosotros, venimos ya tiempo trabajando en ello. La cirugía mínimamente invasiva ya ha dado sobradas muestras de su eficiencia asistencial: reduciendo significativamente las complicaciones postoperatorias y, con ello, las estancias hospitalarias. Un factor que puede aligerar las listas de espera, un problema acuciante para el sistema sanitario. Pero también sus beneficios para los pacientes, que ven mejorada su recuperación y obtienen mejores resultados en salud; ahí es donde queremos hacer hincapié”, ha indicado María Vila, directora general de Medtronic en España y Portugal.
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Un aspecto importante de la mínima invasión es la robótica, que será el factor que termine de perfeccionar este enfoque quirúrgico, con el lanzamiento de un sistema que une la precisión robótica con algoritmos de análisis de datos para procedimientos en tejido blando. “No queremos ser sólo prácticos… sino también visionarios”, ha afirmado Vila.
Las soluciones digitales no se deben entender como la mera incorporación de nuevas herramientas, sino como el surgimiento de servicios digitales que, apoyados en estas tecnologías pongan el foco en la transformación de procesos, nuevos modelos operativos, mejora de la coordinación asistencial y que aborden la gestión del cambio dentro de las organizaciones sanitarias.
“Seguridad, eficiencia e innovación son los pilares sobre los que hemos construido siempre nuestra estrategia. Hoy, esos valores se tornan más importantes si cabe. Pero también la escucha activa de todos los profesionales implicados: los sanitarios que están en primera línea, pero también las sociedades científicas, la administración pública, etc.”, ha añadido Vila.
CREACIÓN DE EMPLEO
El sector también es un motor de crecimiento económico y creación de empleo en Europa, donde emplea directamente a más de 730.000 personas y donde registró cerca de 14.000 nuevas patentes, lo que convierte a la industria en una de las más innovadoras.
“Pero todavía podemos hacer más. En esta segunda ola vemos el impacto no sólo de los pacientes infectados por Covid-19, también debemos mirar hacia esos personas con otras patologías que no han acudido al sistema sanitario durante la pandemia -por miedo o por retrasos en el acceso- cuyas patologías se han agravado. Ahí, por ejemplo, podemos ver el valor de las tecnologías de monitorización remota, que facilitan el seguimiento y la medición de resultados en salud de manera fácil y rutinaria, sin necesidad de que el paciente esté en el hospital, a la vez que crean valor, evitando visitas hospitalarias innecesarias”, ha apuntado la directora.