El Comité Ejecutivo de Medicines for Europe, patronal que representa a las industrias de medicamentos genéricos, biosimilares y con valor añadido en toda Europa, y de la que forma parte la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), ha remitido una carta abierta dirigida a los ministros de Sanidad europeos y a los principales comisarios europeos para abordar el problema de la inflación que afecta al suministro de medicamentos esenciales, antes de la reunión del Consejo de Sanidad prevista para mañana 14 de junio.
En la carta, la patronal ha mostrado su preocupación por la repercusión de la inflación "desbocada" en la seguridad del suministro de medicamentos esenciales para los pacientes europeos. "Nuestro sector suministra a los sistemas sanitarios de la Unión Europea cerca del 70% de los medicamentos sujetos a prescripción a un coste muy reducido", señalan, por lo que han solicitado a la UE políticas sostenibles de conformidad con la autonomía estratégica europea.
"Nuestro sector tiene la obligación moral y legal de mantener el suministro de medicamentos esenciales en Europa y estamos plenamente comprometidos al respecto. Sin embargo, no podemos operar en un entorno en el que convergen una inflación de costes desenfrenada y políticas que reducen los precios continuamente", critican.
La patronal reitera que la inflación ha aumentado en Europa hasta superar el 7%, "un nivel inédito en décadas", juntándose con factores externos que agravan la inflación de costes en el sector
Respecto a estas políticas sostenibles, la patronal destaca el reconocimiento de la importancia fundamental del sector de los medicamentos sujetos a prescripción en los planes europeos y de emergencia nacional para el suministro de gas/petróleo, avisar de los posibles riesgos para la oferta y la disponibilidad, adoptar medidas para mitigar el impacto de la inflación en el coste de los bienes, así como reformar la compra de medicamentos y los modelos de precios.
En la última década, afean, "los medicamentos con patente finalizada se han regido por una estricta regulación de precios, medidas de austeridad presupuestaria y normas de licitación sobre el precio más bajo, que han provocado una considerable erosión de precios y una situación insostenible para los fabricantes". "El panorama se ha visto agravado por la crisis de la Covid-19 y la guerra en Ucrania que han llevado a un incremento espectacular de la inflación general y los costes de las materias primas y el transporte", apostillan desde la patronal.
Además, la patronal reitera que la inflación ha aumentado en Europa hasta superar el 7%, "un nivel inédito en décadas", juntándose con factores externos que agravan la inflación de costes en el sector como los costes de la energía y suministro, la guerra en Ucrania ha incrementado los precios de la energía en la UE en un 65% en el caso del gas y en un 30% en el de la electricidad y "algunos de nuestros fabricantes corren el riesgo de sufrir racionamiento en los suministros de gas, lo cual podría repercutir directa e inmediatamente en el suministro de medicamentos en Europa"; logística, los costes de transporte están aumentando radicalmente (hasta un 500%) a causa de cuellos de botella provocados por la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania, lo que afecta a la producción y entrega de medicamentos en Europa; la fabricación y materias primas que han aumentado entre un 50 y un 160% y, además, la inflación general está agravando la escasez de personal cualificado para el sector especializado y basado en la ciencia.
"Operamos en un mercado muy regulado en el cual los precios los fijan autoridades nacionales para el establecimiento de precios y reembolsos y están sujetos a medidas de reducción automática de precios conocidas como precios de referencia. La mayoría de los estados miembros aplican medidas adicionales de reducción de precios a nuestro sector en forma de congelación de precios, medidas de recuperación, descuentos obligatorios, contratos de descuentos y reducciones de precios no negociables", apostilla la patronal.