Manuel Zafra (Merck):"Escuchar a los empleados es clave para ser una empresa que los jóvenes elijan"

En una entrevista de Salud35, Manuel Zafra, presidente de Merck España, destaca la importancia de apostar por el talento joven, fomentar la diversidad generacional y escuchar a los empleados para construir un futuro inclusivo y sostenible en el sector

Manuel Zafra, presidente de Merck en España (Fotomontaje: ConSalud)
Manuel Zafra, presidente de Merck en España (Fotomontaje: ConSalud)
16 diciembre 2024 | 07:00 h
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En un sector tan competitivo y dinámico como el farmacéutico, la captación y desarrollo del talento joven se ha convertido en un pilar estratégico para asegurar la innovación y el crecimiento sostenible de las empresas. Ante desafíos como el envejecimiento de la población, la evolución constante de la tecnología y la necesidad de responder a demandas globales en salud, las farmacéuticas reconocen que integrar nuevas generaciones con ideas frescas y competencias digitales puede marcar la diferencia.

La incorporación de talento joven no solo garantiza una renovación en las perspectivas dentro de la industria, sino que también permite adaptarse más rápidamente a un panorama sanitario en constante cambio. Según un informe de Deloitte sobre el futuro del trabajo en la industria farmacéutica, las empresas que priorizan la contratación de profesionales jóvenes con formación en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) tienen una ventaja competitiva significativa en términos de innovación y adopción de nuevas tecnologías.

“Los jóvenes de hoy serán los líderes de mañana, y es fundamental que participen en este diálogo para construir juntos el futuro que ellos protagonizarán. En este sentido, creemos firmemente que las compañías deben ser agentes de cambio, promoviendo un progreso inclusivo”, Manuel Zafra, presidente de Merck en España.

Las grandes farmacéuticas, conscientes de esta realidad, han intensificado sus esfuerzos para atraer a recién graduados y jóvenes profesionales. Iniciativas como programas de prácticas, becas de investigación y colaboraciones con universidades han ganado protagonismo en los últimos años permitiendo la incorporación de los jóvenes desde el momento en que estos comienzan su carrera profesional. “En nuestra compañía convivimos 4 generaciones y esta es una oportunidad que tenemos que aprovechar. Por eso, impulsamos la creación de equipos de trabajo diversos, con todo el beneficio que ello conlleva”, explica el presidente de Merck España.

"En nuestra compañía convivimos 4 generaciones y esta es una oportunidad que tenemos que aprovechar"

La apuesta por el talento joven no solo beneficia a las empresas, sino también al ecosistema sanitario global. Los jóvenes profesionales aportan una mentalidad orientada a la sostenibilidad y una comprensión más profunda de las necesidades sociales y medioambientales, aspectos cada vez más relevantes en la industria farmacéutica.

Además, la diversidad generacional en las empresas fomenta una colaboración más rica entre equipos, donde la experiencia de los profesionales senior se combina con la creatividad y el dinamismo de las nuevas generaciones. “Sabemos que el trabajo conjunto entre personas de diferentes edades no solo potencia la productividad y la innovación, también fortalece la adaptabilidad organizacional y facilita la fidelización del talento”, añade Zafra.

Sin embargo, atraer y retener a este grupo no está exento de desafíos. Uno de los principales problemas identificados es la brecha entre las expectativas de los jóvenes y las oportunidades que ofrece la industria. Muchas veces, los nuevos talentos buscan entornos laborales flexibles, proyectos que tengan un impacto tangible y un propósito alineado con valores éticos, lo que obliga a las empresas a replantear sus modelos de trabajo y cultura corporativa.

“Si queremos seguir siendo una compañía que las personas elijan para trabajar, tenemos que escuchar a nuestros empleados, de todas las edades, y asegurarnos de entender sus preocupaciones, necesidades y prioridades, para crecer y definir juntos el camino que queremos recorrer”, explica el presidente de la compañía alemana.

“Si queremos seguir siendo una compañía que las personas elijan para trabajar, tenemos que escuchar a nuestros empleados"

En el contexto actual, donde la industria farmacéutica desempeña un papel crucial en la salud pública mundial, invertir en talento joven no es solo una decisión estratégica, sino también una responsabilidad social. Estas nuevas generaciones no solo aportan conocimientos innovadores, sino también una visión renovada y comprometida que puede transformar el sector en los próximos años. “Entender lo que es importante para los jóvenes es crucial para moldear no solo el futuro del desarrollo humano, sino también lo que van a ser las compañías en las próximas décadas”, concluye Zafra

El futuro de la industria farmacéutica está intrínsecamente ligado a su capacidad de nutrir y retener el talento joven. Al priorizar esta apuesta, las empresas no solo aseguran su relevancia en un entorno competitivo, sino que también contribuyen al desarrollo de soluciones que beneficien a millones de personas en todo el mundo. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.