Los conceptos zumo, néctar o concentrado no son diferenciadores para la inmensa mayoría de los consumidores
Los conceptos zumo, néctar o concentrado no son diferenciadores para la inmensa mayoría de los consumidores, que consideran que todo es zumo, coinciden esas fuentes. La UE ha marcado unas normas, la inmensa mayoría de los fabricantes las cumplen, pero no ha calado entre el público consumidor un conocimiento mínimo de lo que diferencia a unos de otros. Zumo es exclusivamente fruta exprimida, sin añadidos de ninguna clase. Néctar es la pulpa de la fruta a la que se añade agua y azúcares. Concentrado es zumo deshidratado al que se añade agua. Se da la paradoja de que para una buena parte del público consumidor conceptos como néctar tienen un añadido de calidad o de mejor sabor, cuando en este caso es justo lo contrario. Desde Bruselas se considera que la normativa existente es suficiente para clarificar el mercado e informar adecuadamente al consumidor. El problema, señalan los nutricionistas consultados, es que el consumidor debe hacer un esfuerzo mínimo por conocer la realidad de cada una de las ofertas que se le presentan, todas bajo la apariencia de zumos, y diferenciar lo que es cada uno; lo que no es sencillo.
La obligación de los fabricantes es explicar con detalle lo que hay dentro de sus envases, sin engaños ni medias verdades y se podría exigir más rigor en la materia, señalan expertos en defensa del consumidor, pero al final el comprador es el que tiene que leer etiquetas y comprender las diferencias entre un zumo, un néctar o un concentrado de fruta.
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