Redacción | Madrid
Más del 90% de los 500 millones de catéteres venosos anuales son de acceso periférico, siendo, sin embargo, los "grandes olvidados" en lo que al rigor de los cuidados se refiere, se ha comentado durante las primeras jornadas de debate en terapia intravenosa, celebradas en Madrid, e impulsadas por Laboratorios Rovi, con el objetivo de revisar la evidencia científica y realizar algunas recomendaciones.
En este marco, se debatió sobre las pautas y protocolos de cuidados de los accesos venosos. Los profesionales hablaron sobre gestión y, en concreto, de una herramienta de impacto presupuestario capaz de evaluar los costes indirectos que se derivan de las complicaciones potenciales que existen ante una carencia de cuidados óptimos.
Además, se expusieron casos clínicos donde los propios pacientes y enfermeros portadores de un catéter relataron su problemática desde la experiencia propia. Quedó patente la necesidad de continuar invirtiendo esfuerzos en formación y en el desarrollo de evidencia científica que a día de hoy parece insuficiente a la hora de pautar los mejores criterios para el cuidado hemodinámico del catéter.
Asimismo, se reivindicó la importancia, una vez más, de cuidados óptimos donde las medidas barrera o la garantía de permeabilidad del catéter son fundamentales y permiten alargar la vida media del catéter, evitando complicaciones y molestias, venopunciones repetidas o el recambios innecesario de la vía.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
Más del 90% de los 500 millones de catéteres venosos anuales son de acceso periférico, siendo, sin embargo, los "grandes olvidados" en lo que al rigor de los cuidados se refiere, se ha comentado durante las primeras jornadas de debate en terapia intravenosa, celebradas en Madrid, e impulsadas por Laboratorios Rovi, con el objetivo de revisar la evidencia científica y realizar algunas recomendaciones.
En este marco, se debatió sobre las pautas y protocolos de cuidados de los accesos venosos. Los profesionales hablaron sobre gestión y, en concreto, de una herramienta de impacto presupuestario capaz de evaluar los costes indirectos que se derivan de las complicaciones potenciales que existen ante una carencia de cuidados óptimos.
Además, se expusieron casos clínicos donde los propios pacientes y enfermeros portadores de un catéter relataron su problemática desde la experiencia propia. Quedó patente la necesidad de continuar invirtiendo esfuerzos en formación y en el desarrollo de evidencia científica que a día de hoy parece insuficiente a la hora de pautar los mejores criterios para el cuidado hemodinámico del catéter.
Asimismo, se reivindicó la importancia, una vez más, de cuidados óptimos donde las medidas barrera o la garantía de permeabilidad del catéter son fundamentales y permiten alargar la vida media del catéter, evitando complicaciones y molestias, venopunciones repetidas o el recambios innecesario de la vía.
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