Parece que al dueño de las clínicas Funnydent, Cristóbal López Vivar, quién en enero de 2016 se fugó dejando tirados a sus trabajadores y pacientes al cerrar sus nuevas clínicas dentales y ahora decidido a lanzarse de nuevo al negocio dental, se le complican las cosas.
Y es que, la Audiencia Provincial de Madrid ha obligado a la juez de Navalcarnero que archivó el 'caso Funnydent' a abrirlo de nuevo y a practicar una serie de diligencias, ya que entiende que hay indicios de delito por parte de López Vivar, denunciado en 2016 por estafar 8,8 millones a más de 2.400 pacientes.
Así lo ha acordado la Sección 13ª de la Audiencia Provincial en un auto, al que ha tenido acceso la agencia Efe, en el que acepta el recurso que presentaron los afectados contra el archivo del caso por parte del juzgado de instrucción número 4 de Navalcarnero (Madrid), que no apreció indicio de estafa, sino más bien de "una pésima gestión empresarial".
El tribunal apunta que el hecho de que la mayor parte de las cuentas vinculadas a López Vivar presentaran "saldos negativos o a cero, no quiere decir que no haya delito"
La Audiencia, en cambio, discrepa del criterio de la juez Teresa Álvarez de Sotomayor, "al menos en el momento actual".
Este tribunal ha apuntado que el hecho de que la mayor parte de las cuentas vinculadas a López Vivar presentaran "saldos negativos o a cero" y que a diversos pacientes se les derivara a otras clínicas para continuar sus tratamientos "no quiere decir que no haya delito".
Asismismo, la magistrada ha destacado que, al contrario que otras empresas del sector, Funnydent ha tenido "una gestión muy personalista y sin ningún tipo de control o contrapeso" y pone en duda las conclusiones de un informe de la administración judicial en el que no se detectan irregularidades en las cuentas de López Vivar.
No obstante, hace poco más de un mes López Vivar dijo "estar buscando socios o inversores para montar una cadena dental por toda España".
En uno de los mensajes publicados a través de su perfil de Linkedin, el empresario se ofrecía a “montar una clínica entera, entregando las llaves con documentación y preparada para abrir sin tener que hacer el cliente ninguna gestión", así como a "cambiar la imagen de la clínica".