En una entrevista, José Luis Parriego, responsable de fabricación inteligente y GPS de Aranda del Duero, explica a Salud35 se aborda cómo GSK está utilizando tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA), el machine learning y los robots colaborativos (Cobots), para reforzar la seguridad en su fábrica. Estas herramientas permiten identificar patrones y anomalías en tiempo real, prevenir accidentes mediante señales proactivas y personalizar la formación continua de los empleados para reducir riesgos laborales.
¿Qué tipo de tecnologías de IA ha implementado la compañía para identificar y mitigar riesgos laborales en los centros de producción?
En la compañía GSK, nada de lo que hacemos es más importante que volver a casa sanos y salvos. Para asegurar que cumplimos con este importante objetivo, la compañía ha definido 12 reglas, nuestras “12 reglas que salvan vidas”, diseñadas para promover y fortalecer nuestra propia seguridad en el entorno de trabajo.
En la fábrica de GSK en Aranda de Duero, situada en Burgos, como centro estratégico para la compañía y con un importante foco en la innovación en la producción, llevamos años trabajando en la integración de la inteligencia artificial, la ciencia de datos, el machine learning y otras tecnologías emergentes para reforzar la seguridad y la calidad en nuestras instalaciones y procesos.
¿Cómo está utilizando GSK Aranda las nuevas tecnologías para mejorar la seguridad y prevenir accidentes?
La aplicación de tecnologías innovadoras, incluyendo IA, ha transformado nuestro enfoque en la prevención de accidentes y estamos en el camino de convertirla en un elemento crucial en la predicción y prevención de incidentes de seguridad.
Al aprovechar las nuevas tecnologías y el análisis de datos, la IA consigue identificar patrones y anomalías en tiempo real, lo que nos permite intervenir de manera proactiva avisando con señales visuales y sonoras para que las personas modifiquen un comportamiento poco seguro y se reduzcan, así, los riesgos asociados con caídas o resbalones. Mediante este enfoque, priorizamos la seguridad y protección de las personas que trabajan en GSK Aranda.
"La IA consigue identificar patrones y anomalías en tiempo real, lo que nos permite intervenir"
En esta misma línea contamos con los “Cobots”, robots colaborativos ubicados en cada una de las líneas de producción, equipados con sensores que detectan la presencia humana y ajustan sus movimientos para prevenir accidentes.
Gracias al uso de soluciones tecnológicas como estas, conseguimos optimizar tanto la seguridad, como la eficiencia en el flujo de trabajo, reduciendo los comportamientos de riesgo y avanzando en la construcción de una sólida cultura de seguridad.
¿Cómo apoya la inteligencia artificial en el cumplimiento de los protocolos de seguridad y en la formación continua de los empleados para reducir riesgos laborales?
En el centro de producción de GSK en Aranda estamos dando los primeros pasos en la incorporación de esta IA como parte de una estrategia destinada a reforzar los comportamientos seguros en diversas zonas de la planta. Este sistema, que empezamos a implementar en áreas con escaleras y en los accesos a áreas con requisitos de seguridad muy concretos, tiene la capacidad de detectar si las personas llevan el equipo de protección individual (EPI) adecuado.
Estos primeros pasos en la adopción de IA nos permiten avanzar hacia un entorno laboral más seguro y colaborativo, donde la tecnología apoya activamente la prevención de accidentes y la consolidación de una cultura de seguridad proactiva.
"La IA está presente en nuestro día a día de diversas forma"
Pero esto no es todo, la IA está presente en nuestro día a día de diversas formas. Además de contribuir, como hemos visto antes, a mejorar los comportamientos en cuanto a seguridad, también permite personalizar la formación continua de los empleados, según su perfil, carrera profesional, conocimientos previos y objetivos de desarrollo.
Desde GSK continuamos invirtiendo en iniciativas de aprendizaje a través de una novedosa plataforma digital, basada en competencias, que utiliza la inteligencia artificial para ofrecer oportunidades de crecimiento profesional, según los intereses y habilidades registrados por la persona.