La biotecnología ha adquirido un gran papel dentro del sector salud, concretamente se trata de la aplicación de tecnología que utiliza sistemas biológicos y organismos vivos para crear o modificar productos para usos específicos. Cada vez son más las empresas que deciden centrar su actividad en la búsqueda del desarrollo de nuevos fármacos a través de este ámbito.
El sector biotecnológico empresarial en España, que engloba tanto las compañías que cuentan con esta técnica como actividad principal (Biotech), secundaria o que la utilizan como herramienta de producción, invirtieron en I+D durante el 2021, cerca de 1.308 millones de euros según recoge el informe de la Asociación Española de Bioempresas de 2022. Esto supone, más del 6% de la inversión nacional total en I+D, una clara prueba del protagonismo con el que cuenta este sector en continuo desarrollo.
El 2021 ha supuesto una recuperación con la fuerza dinámica de inversión de I+D del conjunto de las empresas biotecnológicas, concretamente, de un aumento del 16%
La ejecución de la inversión en I+D en el sector biotecnológico empresarial se concentra en la partida de gastos corrientes que supone el 91% del total del gasto. El 31% de estos gastos corrientes se dirige a retribuciones de los investigadores y otro 19% a las retribuciones a las retribuciones de técnicos y auxiliares. En cuanto al 41% restante, se destina a la partida de otros gastos corrientes.
Estos datos llegan tras la caída que se produjo en 2020 como resultado de la crisis producida por la pandemia de la Covid-19. El 2021 ha supuesto una recuperación con la fuerza dinámica de inversión de I+D del conjunto de las empresas biotecnológicas, concretamente, de un aumento del 16%. Además, destaca el incremento de esta misma inversión en las empresas que utilizan la biotecnología como herramienta de producción que alcanza el 44%, seguido de las compañías biotech, con el 7% y las compañías que dejan la biotecnología en un lugar secundario, un 4%.
Por parte de las empresas estrictamente biotecnológicas siguen manteniéndose entre las primeras posiciones en intensidad de inversión en I+D en relación con la producción, con un 4,98%. Siendo superadas por ‘Farmacia’, ‘Vehículos de motor’ y ‘Educación’. En el caso de las compañías que acuden a esta tecnología como una herramienta, caen hasta la parte baja con solamente un 0,29%, seguidos de cerca por la actividad secundaria y su 0,08%.
En esta misma línea, el instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el pasado mes de febrero, el documento ‘Estadística sobre el uso de la Biotecnología’, con datos relativos a 2021, en el que exponen que la Biotecnología alcanzó los 2.270 millones de euros en gasto de actividades de I+D, un 13,2% del gasto total.
El documento del INE apunta que un 42,8% surge de la administración pública, el 42,3% de las empresas, 8,6% de los fondos del resto del mundo, 4,1% de la enseñanza superior y finalmente, el 2,3% de las Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro
Las categorías destacadas entre las áreas de aplicación final de los productos obtenidos de la utilización de los diferentes tipos de biotecnologías, destacaron la Salud humana, con un 50,5% del total, y la Alimentación 33,6% de las unidades, En cuando a la procedencia de la financiación, el documento del INE apunta que un 42,8% surge de la administración pública, el 42,3% de las empresas, 8,6% de los fondos del resto del mundo, 4,1% de la enseñanza superior y finalmente, el 2,3% de las Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro (IPSFL).
En relación con el gasto total en actividades de I+D interna en biotecnología entre estos actores, se posiciona en lo más alto las empresas, con un 45,6% del total, seguidos de la administración pública, 31,6%, enseñanza superior, 22,1%, y las IPSFL. Cifras que se dividen a lo largo de toda España, dónde destacan Cataluña, con el 31,55 del total, Comunidad de Madrid, 25,2%, y Andalucía, 9,9%.