La aparición de la pandemia de Covid-19 y la posterior adaptación del mercado a los productos relacionados con este virus provocó que la industria farmacéutica adquiriese un papel muy importante en las ventas exteriores, es decir, las exportaciones. Con el paso de los años el nivel de consumo de vacunas o medicamentos de este tipo ha ido descendiendo, sin embargo la presencia de la industria farmacéutica en el nivel exportador de España se ha mantenido e incluso ha aumentado. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el medicamento es ya el tercer producto más exportado de España, sólo por detrás de automóviles y combustibles, alcanzando los 26.818 millones de euros.
Es una realidad que la fabricación de vacunas para la Covid-19 fue el inicio del impulso que ha experimentado este sector. Una situación tan límite como la pandemia facilitó las relaciones entre las farmacéuticas que operan en territorio español en búsqueda de una meta común, tratar de terminar con el virus o adaptar a la población a este mismo. Llegando al punto incluso, aislando el efecto de las vacunas, de registrar un dato estructural de exportaciones por valor de 14.465 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 12,8% sobre los 12.825 millones de euros que alcanzaron en 2021.
Los últimos datos publicados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, señalan que el medicamento es ya el tercer producto más exportado de España, alcanzando los 26.818 millones de euros
De esta manera, la cifra del año pasado se consolida como la máxima en la historia del sector, superando en un 12,5% al antiguo récord de 2020, 12.870 millones de euros, y en más de un 20% a los niveles que venían marcando en los años anteriores a la aparición de la Covid, 12.098 millones de euros. En cuanto a las regiones que reciben estos productos, se encuentran principalmente en la Unión Europea, aunque sin olvidar a Estados Unidos, Canadá, China y Reino Unido.
El indicador registrado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que contabiliza las exportaciones se trata del Índice de Precios e Exportación (IPRIX), que también apoya la tendencia positiva de la industria farmacéutica en los últimos años. En 2020, la variación de fabricación de productos farmacéuticos exportados se encontraba en -0,4%, una cifra muy diferente a los 3,1% que consiguieron en 2021 y al 3,9% del último año. Lo que equivale a un aumento del 4,3% en un periodo de tres años, que demuestra el potencial de la industria en los próximos años.
PLANTAS DE PRODUCCIÓN
La situación actual de la industria farmacéutica en España no surge de la nada, gran base de su éxito se fundamenta en el trabajo de las plantas de producción de medicamentos, entre las cuales se encuentran 116 dedicadas a productos de uso humano o animal y 57 a principios activos químicos o biológicos que dan empleo a más de36.300 personas, con un crecimiento anual acumulado del 4,2% desde 2019, según apuntan en el informe Estudio de la implantación industrial del sector farmacéutico, realizado por la consultora ManageArt y Farmaindustria.
España se ha convertido en un país llamativo demostrando que ante grandes inconvenientes han seguido manteniendo la tendencia positiva que venían registrando
“El citado estudio sitúa a España como uno de los países europeos con un mayor potencial de fabricación de medicamentos, precisamente cuando hemos visto más claro que nunca por qué los medicamentos son un bien estratégico y de seguridad para los países”, afirma Juan Yermo, director general de Farmaindustria.
Todos estos datos muestran cómo España se ha convertido en un país llamativo tanto para invertir como para ser elegido en la compra de medicamentos, demostrando que ante grandes inconvenientes como el encarecimiento de la energía, la cadena de suministro y los aprovisionamientos han seguido manteniendo la tendencia positiva que venían registrando. Todo ello, siempre centrados en que la fabricación sea sostenible, con altos estándares en términos de huella medioambiental y el uso optimizado de energía. Cuestiones que se enmarcan en los proyectos de responsabilidad social (RSC) con los que cuentan la mayoría de las farmacéuticas que componen esta industria.