El pasado mes de enero, el Ministerio de Sanidad de Portugal anunció que durante la primera mitad de 2023 se pondrán en marcha una serie de medidas centradas en el aumento de un 5% del precio de los fármacos que se encuentran en los 10 euros o menos y el incremento del 2% en los de entre 10 y 15 euros. Este plan de aumento de precio en los medicamentos de bajo coste busca facilitar el acceso y evitar los múltiples desabastecimientos que están ocurriendo en diferentes países de la Unión Europa. Además, también está prevista la creación de una lista de medicamentos esenciales críticos que dispondrían de especial atención y de revisiones excepcionales de precio.
La revisión selectiva de los medicamentos de menor precio, inferior a seis euros, garantizaría el suministro, impulsaría los medicamentos genéricos y la potenciación de la fabricación en España
Como principal justificación de una medida que ha levantado tanto críticas como apoyos, el Ministerio portugués señaló que la principal razón del aumento se debe a su contribución a medio plazo a reducir los costes para su sistema sanitario; además de la repercusión positiva para sus ciudadanos, ya que, según apuntan, velará por la preservación de la sostenibilidad de los productos más baratos del mercado, como es el caso de los genéricos.
En el caso de España, el Observatorio de Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), perteneciente a diciembre de 2022, señala que la revisión selectiva de los medicamentos de menor precio, inferior a seis euros, garantizaría el suministro, impulsaría los medicamentos genéricos y la potenciación de la fabricación en España. Además, según las cifras que aportan desde FEFE, el incremento del consumo ha sido de un 4,6% y se ha producido una bajada del precio medio de las recetas del (-1,19%), además de que el 50% del consumo en unidades se produce con medicamentos de precio inferior a seis euros. En definitiva, unos 500 millones de unidades suponen solo 3.000 millones de euros frente a los más de 9.000 millones que suponen los medicamentos de más de seis euros.
AESEG
Precisamente en el sector de los genéricos ha surgido la principal respuesta desde España ante las medidas anunciadas por el país vecino. Concretamente se trata de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), que apuntan que en España el 50% de los fármacos que se dispensan en oficinas de farmacia tienen un precio de 1,60 euros o menos. Una cifra que unida al continuo incremento de los costes de producción y los repetidos problemas de suministro presenta un panorama muy crítico. Como principal solución, desde Aeseg han solicitado al Ministerio de Sanidad que considere replicar el plan de Portugal con el aumento del 10% de estos fármacos.
En España el 50% de los fármacos que se dispensan en oficinas de farmacia tienen un precio de 1,60 euros o menos
El secretario general de Aeseg, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda señaló como principales responsables de la situación actual de encarecimiento a la crisis energética, la guerra en Ucrania y la inflación. Recalcando que en España no se ha actualizado el umbral de precios mínimos desde 2014, lo que conlleva a que no se ha tenido en cuenta la inflación desde aquel año, olvidando aplicar el IPC que ahora sería del 12%.
En el caso de acordar finalmente la propuesta de Aeseg, recibirían un total de 60 millones de euros, 40 para los fabricantes de genéricos y 20 que se destinarían a los productores de medicamentos de marca que también tienen moléculas ya sin patente en el umbral mínimo de precio. Como principal ventaja Rodríguez de la Cuerda indica que se acabarían los problemas de suministro como el ocurrido recientemente con la Amoxicilina.
Otros protagonistas del sector como el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) y la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar) se han unido al movimiento de Aeseg apoyando sus reivindicaciones para reducir los problemas de suministro en España.