El Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla (IDIVAL) y el Servicio Cántabro de Salud (SCS) han firmado un contrato de licencia en exclusiva con la multinacional 3M, a través de su filial KCI Manufacturing Unlimited Company, para la cesión de la patente de un apósito protector de vísceras abdominales a aplicar en terapias de presión negativa.
La cesión de la licencia, que supone un hito en materia de innovación y transferencia, se enmarca dentro del primer contrato de uso de tecnología patentada para su fabricación y puesta en mercado, a cambio de pagos por hitos según avance el procedimiento de concesión de la patente en Europa y Estados Unidos y royalties por las futuras ventas netas del producto.
El apósito forma parte del proyecto del cirujano del aparato digestivo y coordinador quirúrgico de trasplante hepático y páncreas del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Federico Castillo, inventor de la patente.
La licencia supone un hito en innovación y transferencia y forma parte del primer contrato de uso de licencia en exclusiva suscrito entre Cantabria y la multinacional
Además, el equipo de investigación que lidera ya ha registrado otro apósito para heridas infectadas, aún en fase de desarrollo del prototipo para ser testado en modelo in vitro e in vivo. Por eso, en palabras de Castillo, “es vital seguir potenciando esta línea de investigación, para continuar esta incipiente colaboración con 3M, de claro interés estratégico para la investigación”.
TERAPIAS DE PRESIÓN NEGATIVA, CLAVES EN LA CICATRIZACIÓN DE HERIDAS
Las terapias de presión negativa facilitan la cicatrización en cirugías porque aplican presión subatmosférica al lecho de la herida, en forma de tratamiento tópico y no invasivo. Su uso está ampliamente extendido puesto que disminuye la retracción de la herida, la eliminación de exudados y tejidos no viables, mejora el aporte sanguíneo, la promoción de la formación de tejido de granulación y, finalmente, la estimulación física de la mitosis celular, entre otros beneficios.
Es una terapia especialmente importante tanto en el manejo del abdomen abierto para evitar el síndrome de compartimento abdominal, como otros problemas relacionados con infecciones severas del abdomen o para el tratamiento de heridas crónicas no cicatrizadas, lesiones traumáticas, úlceras venosas por presión, úlceras del pie diabético, etcétera.
De hecho, el apósito de protección visceral patentado es fundamental para que esta terapia sea efectiva en el abdomen abierto. Los apósitos comerciales actuales, en mayor o menor medida, según la marca comercial, se saturan y obstruyen rápidamente, por lo que son poco útiles en heridas infectadas.
Sin embargo, el nuevo apósito permite optimizar la distribución de la presión negativa hasta las zonas más distales y mejorar la capacidad de drenaje. Así lo han demostrado los ensayos en un moldeo porcino, donde se ha puesto de manifiesto la eficacia del sistema y el interés de 3M por esta tecnología puntera.