La creciente evidencia científica demuestra que el cambio climático y la pérdida de naturaleza y biodiversidad están afectando al planeta y a la salud de las personas de muchas maneras, entre ellas: el calor extremo contribuye a las muertes por enfermedades relacionadas con el calor; aumento de la propagación de enfermedades infecciosas y la contaminación del aire exacerba las enfermedades respiratorias.
GSK ha anunciado hoy nuevos y ambiciosos objetivos de sostenibilidad ambiental, con el objetivo de tener un impacto neto cero en el clima y un impacto neto positivo en la naturaleza para 2030. Este nuevo paso hacia delante se suma a la campaña #ConstruyendoFuturoGSK puesta en marcha por GSK en España en junio de este año y la cual refleja el compromiso de la compañía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en especial con la consecución del ODS 3 'Salud y bienestar' en un entorno condicionado por la Covid-19.
Los nuevos objetivos forman parte de una de las tres prioridades de la compañía, la confianza, y muestran el enfoque Environmental, Social and Governance (ESG por sus siglas en inglés) de GSK, que respaldan el propósito de la empresa de crear valor a largo plazo para los accionistas y satisfacer las necesidades de la sociedad.
GSK invertirá en medidas para reducir su impacto ambiental, en programas de restauración para compensar el impacto que la empresa no pueda reducir
Durante la próxima década, GSK invertirá en medidas para reducir su impacto ambiental, en programas de restauración para compensar el impacto que la empresa no pueda reducir y apunta a devolver a la naturaleza más de lo que la empresa obtiene de ella.
NUEVAS METAS
Respaldando estos objetivos, la compañía ha establecido nuevas metas en sus diferentes divisiones, que incluyen: 100 % uso de electricidad de fuentes de energía renovables y buena administración del agua en todas las instalaciones de GSK; 100 % uso de materiales de origen sostenible y libres de deforestación y transición al uso de vehículos eléctricos por parte del 100 % de la fuerza de ventas de GSK en todo el mundo.
En este sentido, Emma Walmsley, Chief Executive Officer de GSK, ha comentado que: “Como empresa global centrada en el cuidado de la salud, queremos desempeñar un papel completo en la protección y restauración de la salud del planeta, con el fin de proteger y mejorar la salud de las personas. Mejorar la sostenibilidad ambiental de nuestro negocio también nos hace más resistentes, protegiendo nuestras operaciones, para que podamos entregar los medicamentos, vacunas y productos en los que los pacientes y consumidores confían”.
Walmsley también ha añadido que “como parte de nuestra prioridad de confianza y compromisos ESG, estamos anunciando un nuevo nivel de ambición en nuestra contribución a la sostenibilidad ambiental, con el doble objetivo de garantizar que la nueva compañía GSK tenga un impacto neto cero en el clima y un impacto neto positivo en la naturaleza para el 2030”. Termina diciendo que “Todos los que trabajamos en GSK estamos muy motivados por el desafío de lograr estos nuevos objetivos. Alcanzarlos requerirá trabajar en estrecha colaboración con terceros, incluidos nuestros proveedores, clientes, consumidores y pacientes, y estamos agradecidos por su apoyo”.
Los nuevos objetivos se aplican principalmente a la división biofarmacéutica de GSK. La división de ConsumerHealthcare, como parte de GSK, también contribuirá a estas metas a través de la consecución de sus propios objetivos. Tras la separación, la nueva compañía de ConsumerHealthcare se convertirá en una empresa líder mundial y sus nuevos objetivos así lo reflejarán, representando un significativo nuevo nivel de ambición por alcanzar un cambio medioambiental positivo y ayudar a mejorar la salud diaria.