La compañía Grifols ha decidido dejar de producir bolsas de sangre de uso hospitalario, debido a que la considera una división "no estratégica".
Tal y como ha informado Cinco Días, el cierre de ese negocio en su planta de Murcia, afectara al 50% de la plantilla ubicada en ese centro, con el despido de unos 165 empleados. Además, Grifols también se desprenderá de su fábrica de Brasil, perteneciente a esta misma línea de negocio.
La empresa ya ha comunicado la decisión a los representantes sindicales de los trabajadores, quienes el pasado viernes convocaron la primera asamblea para informar a los empleados de Grifols en Murcia de la situación a la que se enfrentan y los pasos a dar.
La empresa prevé presentar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) el 22 de noviembre y a partir de esa fecha contará con 30 días para negociar las salidas de los trabajadores
Al parecer, como asegura el medio citado, la compañía habría intentado vender esta parte de su actividad anteriormente, pero no lo ha logrado, lo que la habría empujado a tomar la decisión de liquidar esta parte del negocio, lo que le obliga a cerrar su empresa en Brasil, inaugurada en 2019, y a despedir a la mitad de la plantilla de Murcia.
La empresa prevé presentar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) el 22 de noviembre, según han confirmado fuentes de Comisiones Obreras a Cinco Días, y a partir de esa fecha contará con 30 días para negociar las salidas de los trabajadores.
La compañía catalana recientemente también ha informado de la venta de su negocio de hemostasia por un importe aproximado de 25 millones de dólares (21,8 millones de euros), incluido desde la misma manera en el plan de desinversiones, aunque no ha desvelado el nombre del comprador.