El gasto en investigación y desarrollo de medicamentos biofarmacéuticos, a nivel mundial, volverá a crecer tras el retroceso post-pandémico del año 2022, según los datos del informe “Previa mundial 2023: Las cinco fuerzas del cambio de pharma” de Evaluate, la compañía de ingenieros de datos que recopila información del mundo farmacéutico. El estudio muestra un ritmo de aceleración moderado en los próximos años, en comparación con los años anteriores a Covid-19.
Se debe tener en cuenta que el I+D de medicamentos biofarmacéuticos beneficia a la sociedad, mejorando el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes. En España la investigación farmacéutica representa más del 19% de toda la I+D. En los últimos años, la colaboración público-privada ha potenciado el papel de nuestro país hacia la investigación farmacéutica industrial.
Las farmacéuticas tienen que ser más selectivas y eficientes a la hora de seleccionar los productos en los que invertir, buscando un mayor retorno y un menor riesgo
A nivel global, la aceleración moderada se puede dar por diversos motivos. Uno de estos, es la mayor atención a la productividad de I+D en época de inflación y los elevados costes de capital. Esto significa que las farmacéuticas tienen que ser más selectivas y eficientes a la hora de seleccionar los productos en los que invertir, buscando un mayor retorno y un menor riesgo.
La expectativa de mejoras en el rendimiento a medida que la inteligencia artificial se vuelva más común en el sector, tiene también gran influencia. Esto se debe a que las IA pueden ayudar a optimizar y acelerar el proceso de I+D farmacéutica. Podría desde identificar nuevos objetivos terapéuticos, diseñar moléculas y analizar datos, hasta facilitar la realización de ensayos clínicos. Esto permitiría reducir los tiempos, los costes y los errores humanos asociados a la investigación y desarrollo biofarmacéutico.
Las empresas biotecnológicas más pequeñas y emergentes, tras la pandemia, han sufrido una caída en su valoración y financiación debido a la incertidumbre y la volatilidad del mercado, lo que afecta a que la aceleración del I+D sea moderada. Esto podría tener un impacto negativo en la diversidad y la innovación del sector farmacéutico. Sin embargo, también podría suponer una oportunidad para las empresas farmacéuticas más grandes y consolidadas, que podrían adquirir o asociarse con estas compañías más pequeñas a precios más bajos y acceder así a sus activos y capacidades.
Es poco probable que este último factor tenga un gran impacto en la visión del sector, debido a que las tendencias vienen determinadas por las decisiones de gasto de los mayores promotores farmacéuticos. Los presupuestos de estas grandes compañías eclipsan las inversiones de los grupos más pequeños. Una ejemplificación de este punto, se observa en los datos del informe de Evaluate. En este se sitúa la factura combinada de I+D para 2028 de las 10 empresas más importantes de la industria representa el 37% del gasto total previsto en I+D para ese año, llegando a los 302.000 millones de dólares (287.000 millones de euros).
La factura combinada de I+D para 2028 de las 10 empresas más importantes de la industria representa el 37% del gasto total
La mayoría de los proyectos de I+D más valorados del sector son activos en fase avanzada propiedad de grandes promotores, que disponen de los recursos necesarios para respaldar grandes programas de investigación.
Entre los ejemplos concretos de grandes compañías encontramos a Merck & Co (MSD). La empresa pagó 11.500 millones de dólares (10.933 millones de euros) para acceder a sotatercept, un medicamento que se encuentra en investigación y desarrollo. Se espera que pueda ayudar en el tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar. El fármaco, adquirido por MSD, pertenecía a Acceleron, una empresa biotecnológica que se dedica al desarrollo de medicamentos para enfermedades graves y raras.
AstraZeneca es otro de los ejemplos. Esta compañía pagó a Daiichi Sankyo un total de 1.000 millones de dólares (952 millones de euros), por adelantado, para obtener la licencia de ciertos derechos sobre datopotamab. Este es un medicamento para el tratamiento de algunos tipos de cáncer, que aún se encuentra en los procesos de I+D.
La actividad creciente, aunque moderada, de pequeñas y grandes compañías en investigación y desarrollo permitirá a la sociedad avanzar en la ciencia y en la medicina. Con la labor en I+D se desarrollarán nuevos tratamientos para enfermedades graves y raras, mejorando la calidad asistencial y de vida de los pacientes.