La industria farmacéutica representa un sector estratégico para España en su contribución al bienestar, tanto con la producción de medicamentos como para la generación de innovación y conocimiento, bases fundamentales del crecimiento de un país. Los últimos años de pandemia han servido para demostrar aún más la importancia del desarrollo de una industria que ha podido hacer frente a un virus tan temible como la Covid-19.
En cifras, reúnen un total de 103 plantas de producciónde medicamentos de uso humano que fabrican por valor de 17.500 millones de euros que sirven como base para ser un país puntero en productividad, exportación de alta tecnología e I+D. Esta última, en el año 2021 superó los 1.267 millones de euros, un 9,2% más que el año anterior 2020 y un récord histórico para el sector.
Inversión global para los próximos tres años de más de 8.000 millones de euros divididos en investigación biomédica, digital y medioambiental
En cuanto al empleo, dan trabajo de manera directa a cerca de 50.000 personas, 250.000 sumando los empleos indirectos e inducidos, con un 93% de contratos indefinidos, un 64% de titulados universitarios y un 53% mujeres.
Estos buenos resultados junto con lo sucedido en la pandemia han provocado que el Gobierno de España preste más atención al futuro de la industria farmacéutica. Como inicio se han reunido con más de una veintena de presidentes y primeros ejecutivos de compañías farmacéuticas a nivel mundial y nacional, así como con representantes de las patronales del sector. El encuentro tuvo como objetivo asentar las bases de un Plan Estratégico 2023-2025 para impulsar el desarrollo de la industria farmacéutica innovadora en España.
Con la representación del presidente, Pedro Sánchez, junto con las ministras de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; de Sanidad, Carolina Darias, y Ciencia e Innovación, Diana Morant, han trasladado la intención de ambas partes para avanzar en el fomento de marcos como la colaboración público-privada, la consolidación de un ecosistema de innovación sólido y una inversión sostenible en sanidad que permita impulsar el acceso rápido y equitativo a nuevos medicamentos.
Otro de los puntos sobre los que se fundamenta la nueva estrategia es la creación de un plan de empleo juvenil, que se traducirá en la contratación de al menos, 4.500 jóvenes al año
En referencia a este último objetivo, han anunciado una inversión global para los próximos tres años de más de 8.000 millones de euros divididos en tres áreas. En primer lugar, la investigación biomédica, con 4.300 millones de euros para afianzar el liderazgo de España en ensayos clínicos y potenciar la investigación trasnacional y preclínica. En el caso de las inversiones productivas, digitales y medioambientales, que ascenderán a 2.700 millones de euros, se destinarán a ganar autonomía estratégica y resiliencia en la cadena de suministro de medicamentos junto con la modernización de los procesos y la sostenibilidad medioambiental. Por último, dotado con 1.000 millones de euros, esta área hace referencia a actividades globales de contenido tecnológico o estratégico, lo que pasa por la creación o potenciación de diferentes servicios.
Otro de los puntos sobre los que se fundamenta la nueva estrategia es la creación de un plan de empleo juvenil y de igualdad de género que se traducirá en la contratación de al menos, 4.500 jóvenes al año. Una medida que tiene como objetivo acabar con la brecha salarial de género, y el desarrollo de planes de liderazgo para contribuir a que más mujeres lleguen a puestos de dirección. En la actualidad esta industria cuenta con un 45% de mujeres directivas y la brecha salarial es la más baja de toda la industria nacional.