La biotecnología ha mejorado su posición a nivel global a lo largo de los años. Esto se demostró con la pandemia Covid-19, donde tuvo gran relevancia, contribuyendo al mercado con la incorporación de vacunas, terapias y herramientas de diagnóstico. Asimismo, la industria se ha enmarcado como un sector estratégico clave, ya no solo desde el punto de vista económico sino también desde el social.
El informe anual de la Convención sobre Ingredientes Farmacéuticos (CPHI por sus siglas ingles) muestra cómo durante e inmediatamente después de la pandemia la biotecnología se alcanzó un hito en las Ofertas Públicas Iniciales (OPI) teniendo un impacto positivo en todo el ecosistema. Sin embargo, pese a que durante esta etapa hubo grandes resultados, en los años posteriores la inversión en el sector se desaceleró. Esto se debió a una inflación elevada unida al incremento de los tipos de interés.
El año 2023 ha estado marcado por una situación de incertidumbre que parece persistir hasta finales de año. Se espera que las presiones inflacionarias se alivien levemente en 2024. Es importante destacar que los desafíos actuales no se experimentan de la misma manera en todos los países. En el caso de España, enfrenta la desafiante tarea de mantener la estabilidad del sector durante períodos de inversión menos favorables, asegurando la consolidación de avances significativos logrados durante la última década. Para ello, el capital de riesgo y las nuevas empresas desempeñan un papel crucial a la hora de fomentar la innovación en industrias de alto valor.
Con más de 15 años de participación activa, España ha tenido un crecimiento sostenido en el sector
Con más de 15 años de participación activa, España ha tenido un crecimiento sostenido en el sector. De cara al futuro, el informe CPHI señala que se espera que nuestro país siga las tendencias observadas en otros países desarrollados, con un sector de capital riesgo que, si bien potencialmente se desacelera en comparación con años anteriores, se mantiene sólido. En el caso de que la tasa de inflación y las tasas de interés se mantengan bajo control, el capital privado debería movilizarse hacia fondos de capital riesgo, lo que provocaría un repunte en 2024.
Mantener el impulso de la inversión es fundamental para consolidar los avances del sector. Sin embargo, todavía es necesario establecer incentivos para fomentar la innovación y un liderazgo político a través de regulaciones seguras, así como medidas para apoyar la ciencia y la innovación. Esto proporcionará a España un sistema de I+D acorde con su potencial económico.
España ha escalado en el mapa biotecnológico europeo en los últimos años, con Barcelona a la cabeza
España ha escalado en el mapa biotecnológico europeo en los últimos años con Barcelona a la cabeza, como ha establecido el CPHI. Las perspectivas a medio plazo son positivas debido al ritmo de creación de nuevas empresas, el creciente espíritu emprendedor entre los científicos de las empresas. El capital de riesgo y las nuevas empresas desempeñan un rol esencial a la hora de fomentar la innovación en industrias de alto valor.
LAS PREVISIONES GENERALES BIOFARMACÉUTICAS
Asimismo, el horizonte para las ventas de medicamentos recetados también parece optimista el sector biofarmacéutico tanto a medio como a largo plazo. Los datos del informe de CPHI sugieren que las ventas mundiales de medicamentos recetados podrían experimentar una tasa de crecimiento anual del 6,4% entre 2021 y 2026, lo que proporcionaría un impulso significativo al sector biotecnológico.
Este crecimiento se sustenta bajo diferentes previsiones. En primer lugar, se espera que el sector aborde las necesidades insatisfechas, ya que actualmente hay patologías que carecen de tratamientos adecuados, lo que presenta importantes oportunidades para la innovación en el cuidado de la salud. Se estima que con el avance tecnológico y los esfuerzos de la industria se descubran nuevas formas de abordar estas enfermedades.
A su vez, se anticipa que se realice una reapertura prevista de los mercados de OPI. Asimismo, esto sugiere que hay muchas empresas que se encuentran preparadas para hacer ofertas públicas, es decir, para vender acciones al público en general a través de los mercados tan pronto como las tasas de interés disminuyan.