La realidad es que aún son muchas personas las que piensan que el consumo de Actimel, uno de los productos que fabrica la compañía Danone, ayuda a mejorar nuestras defensas y sistema inmunológico.
Y, pese a que hay bastante controversia acerca de que este tipo de productos sean saludables y no hay evidencia científica de que refuerce nuestras defensas, tal y como reveló un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que rechazaba los supuestos beneficios del Actimel, la compañía sigue apostando por este tipo de productos y, ahora, ha presentado una nueva reformulación sin azúcares añadidos y con el 100% de la dosis diaria de vitamina D. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es este nuevo Actimel un producto saludable?
Hace algún tiempo que la compañía cambió su estrategia y dejó de lado las supuestas propiedades del L.Casei para centrarse en las de las vitaminas. Sin embargo, en este caso, “la suplementación en vitamina D no justifica su consumo”.
Así lo ha manifestado el dietista-nutricionista de Nutrihabits, Daniel Ursúa, en una entrevista con EmpresasConSalud. “Se trata de un producto prescindible debido a que el hecho de que esté edulcorado conlleva una serie de problemas que otros lácteos enteros sin azúcar no tienen”, ha afirmado.
"El problema del azúcar añadido en los productos es doble. Por un lado, está el efecto perjudicial propio del consumo excesivo de azúcar y, por otro, el efecto de este endulzante en nuestro paladar”, ha explicado el especialista, que ha reiterado que, en el caso de la mayoría de los productos que se anuncian como 0% azúcares añadidos, “lo que encontramos en su composición son edulcorantes”.
"No tiene más propiedades que cualquier yogur natural entero y la forma de justificar el sobrecoste y ocultar el exceso de azúcar (cuando lo hay) es mediante alegaciones saludables innecesarias"
“El sabor de los edulcorantes es mucho más dulce que el de los alimentos frescos dulces y esto es especialmente problemático en el caso de los niños. Por ello, es muy importante limitar el consumo de productos con azúcar añadido o edulcorantes”, ha aseverado.
Con respecto al aporte de vitaminas, Ursúa ha apuntado que “con una alimentación lo suficientemente variada podremos cubrir nuestras necesidades nutricionales”. Además, ha explicado, “algunas vitaminas como la C o las del grupo B no se acumulan en nuestro cuerpo, por lo que, una vez que hemos cubierto nuestras necesidades, el sobrante se deshecha. Con lo cual, aún tiene menos sentido tomar este tipo de productos suplementados”.
“En el caso de la vitamina D nos encontramos ante una vitamina liposoluble. Esto quiere decir que sí se acumula en nuestro cuerpo, por lo que podríamos llegar a tener problemas derivados de un consumo excesivo”, ha advertido el nutricionista, que ha añadido que a pesar de que a nivel poblacional nos encontramos de manera habitual con un déficit de esta vitamina, “una suplementación en un producto de este tipo no es útil sin tener en cuenta otros factores”.
En cuanto al porcentaje real de vitamina D que tiene, Ursúa ha detallado que por normativa, “no es necesario indicar la cantidad exacta de vitamina D”. “La alegación 100% vitamina D recomendada no está registrada como tal en ningún reglamento. Lo más parecido que podemos encontrar es ‘Alto contenido en vitamina D’ y el reglamento CE 1924/2006 nos indica que para que un producto pueda llevar esta alegación, debe contener al menos el doble de la cantidad necesaria para la alegación ‘Fuente de’. En el caso de la vitamina D esto quiere decir que, como mínimo, debe llevar 1,5 microgramos por envase”, ha aclarado.
A su juicio, este tipo de publicidad puede confundir al consumidor: “Puede hacerle pensar que se trata de un producto necesario y casi fundamental en su alimentación cuando no es así”.
“Desde sus inicios se ha intentado asociar al producto Actimel con protección de la salud cuando, en el mejor de los casos, no tiene más propiedades que cualquier yogur natural entero y la forma de justificar el sobrecoste y ocultar el exceso de azúcar (cuando lo hay) es mediante alegaciones saludables innecesarias”, ha sentenciado el especialista.