Los 250 trabajadores de la planta no saben cuál va a ser su futuro
Según el comunicado de la compañía, “debido a que la nueva generación de medicamentos, basados en moléculas pequeñas, requiere nuevas tecnologías de fabricación y un menor volumen de producción que los de síntesis química tradicional, Roche ha decidido racionalizar su red de fabricación global de estos productos”.Pese a que la decisión se conoció el pasado 12 de noviembre, Roche todavía sigue buscando “socios acreditados en el campo de la fabricación para terceros que aseguren el crecimiento de negocio”, aunque hasta que esto ocurra pueden pasar meses y que no sea hasta el segundo semestre de 2016 cuando se hiciera dicha transición.
Por otro lado, no solo los trabajadores se muestran intranquilos, y es que, otro de los esfuerzos que tiene que hacer la compañía es garantizar que los productos llegan al os pacientes, pues son 1.376 millones de comprimidos, 209 millones de cápsulas y 19,7 millones de envases los que se produjeron en 2014 para abastecer la demanda.
La farmacéutica también destaca en el comunicado que desde 1994 la planta de Leganés ha recibido grandes inversiones para cumplir con normativas internas y externas, requerimientos nacionales e internacionales y mejorar así su eficiencia, funcionamiento y viabilidad. ¿Por qué entonces desprenderse de ella?
DEMASIADOS CAMBIOS EN POCOS MESES
Sin embargo, desprenderse de la planta de fabricación de Leganés no es el único cambio de Roche.
Existen otras tres plantas, las de Clarecastle (Irlanda), Florence (Estados Unidos) y Segrate (Italia), también destinadas a la fabricación de principios activos y comprimidos, que la farmacéutica tampoco quiere, con lo que, junto con los 250 trabajadores de Leganés, ascenderían a 1.200 personas con futuro incierto.
Por otro lado, habría que preguntarse si la nueva “hoja de ruta” de Roche tuvo algo que ver con la inesperada salida del que fuera director general de la farmacéutica, Andreas Abt, quien sorprendió a todos al dejar, no solo la junta directiva, sino la compañía, el pasado mes de junio.
Pocos meses antes, ya había tomado la decisión de salir de la compañía Jaime del Barrio, que ejerció como director general del Instituto Roche durante 10 años, y que no dudó en cambiar por un puesto de senior advisor en PwC.
También Rosa Yagüe, directora de comunicación de Roche desde finales de 2013, cambió a la farmacéutica por el puesto de directora de comunicación de Coca Cola Iberian Partners justo antes de verano.
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